FUENTE: El Mundo
El de pulmón no sólo es uno de los cánceres con mayor incidencia. Es el más mortal de todos, equivalente a la suma de las defunciones causadas por colon y mama. Sólo el 15% de los afectados consigue sobrevivir a los cinco años. Sin embargo, en medio de este escenario desolador, la inmunoterapia muestra un papel cada vez más esperanzador y hay iniciativas españolas recientemente presentadas en congresos internacionales en las que se observan remisiones del tumor en hasta un 80% de los pacientes avanzados con una combinación de quimio e inmunoterapia antes de la cirugía.
Aunque estos últimos son "resultados iniciales aún, las altas tasas de respuestas patológicas completas observadas no tienen precedentes en este estadío. Nunca antes se habían visto y son muy prometedoras", explica Mariano Provencio, presidente del Grupo Español de Cáncer de pulmón (GECP). Este trabajo, en el que participan 25 hospitales de España, ha sido presentado este año tanto en la 54 Reunión de la Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO) como en el Congreso Mundial sobre esta patología celebrado en octubre en Toronto.
El problema es que "el diagnóstico de esta enfermedad suele realizarse en fases avanzadas porque la manifestación clínica es tardía (sólo el 15% se detecta en estadíos iniciales). De ahí la alta mortalidad. La supervivencia a cinco años está en el rango del 15%", argumenta Luis Paz Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Ésta, asegura, es una de las claves para reducir el sufrimiento por cáncer de pulmón, por el que en España muere una persona cada 20 minutos.
"En Europa todavía no hay claras políticas de implementación de cribado como en cáncer de mama y de colon, y sería aconsejable que se hiciera", según apuesta Paz Ares. En la misma línea opina Juan Carlos Trujillo-Reyes, coordinador del área de Oncología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quien afirma que "el diagnóstico precoz es el caballo de batalla en el que se debería de invertir para desarrollar programas eficaces".
En palabras de Paz Ares, "se está viendo que un TAC de baja radiación disminuiría probablemente la mortalidad por este tumor entre un 20% y un 30%". De esta manera, aumentaría el porcentaje de curación. En la actualidad, menos de un 20% de los pacientes son candidatos a una cirugía potencialmente curativa y de estos, sólo la mitad se cura. "Si fuéramos capaces de detectar estos tumores cuando miden menos de un centímetro o entre uno y dos, las tasas de curación superarían el 80%.
Otra de las claves se centra en la causa del 80%-85% de los casos de cáncer de pulmón: el tabaco. "Son necesarias políticas reales: aumentar su precio, reducir la facilidad de consumo en lugares públicos... Que la ley sea más restrictiva, y establecer ayudas para dejar de fumar. No hay soporte en la dimensión adecuada y deseable, en cuanto a apoyo psicológico y financiero", arguye Paz Ares.
Educación, campañas de concienciación social, medidas más restrictivas contra el tabaco, mejores estrategias de diagnóstico precoz y más inversión en I+D. Estas son algunas de las reclamaciones que los expertos del GECP reclaman a través de un manifiesto en el que piden la creación de una estrategia nacional sanitaria para que el cáncer de pulmón se convierta en "prioridad nacional". Como subraya Provencio, "a pesar de tratarse del tumor más mortal, es el sexto en financiación pública para la investigación [...] El volumen de fondos es menor a su carga social".
A nivel mundial, este tumor aparece en 1,6 millones de personas cada año y se cobra la vida de 1,3 millones. En España, los nuevos diagnósticos rondan los 28.000 el último año, siendo más de 23.000 los fallecimientos. Y cada año se baten récords porque las cifras no dejan de aumentar. Si la tendencia no cambiar, se estima que en 2035, más de 40.000 personas en nuestro país escucharán y leerán las palabras cáncer de pulmón en su informe médico. "Un tumor de gran impacto y poca visibilidad que sigue siendo el más mortal y aglutina el 20,55% de todas las defunciones por cáncer en España", remarca Provencio.
En todo este conglomerado de números, y a tenor de los datos mundiales que recoge Globocan periódicamente, el cáncer de pulmón va escalando puestos en el ranking de tumores en la mujer. Así, ocupa el tercer lugar en incidencia y el segundo en número de muertes que ocasiona (en hombres, lidera ambos conceptos). "Ya hay muchos países de Europa en los que ha alcanzado la mortalidad del cáncer de mama y es esperable que también ocurra en España", señala Paz Ares.
"Esto se debe su incorporación más tardía en el tabaquismo", apunta Javier de Castro, oncólogo médico del Hospital Universitario La Paz de Madrid y presidente del grupo ICAPEM, dedicado a la investigación del cáncer de pulmón en mujeres.
Afortunadamente, el arsenal terapéutico cada vez es mayor y van apareciendo novedades estrechamente ligadas con la medicina personalizada. Hace dos décadas, el tratamiento se centraba exclusivamente en la quimioterapia. Ahora, ya no se trata igual a todos los pacientes. Se buscan las alteraciones moleculares de cada afectado para encontrar la mejor alternativa terapéutica disponible.
Si antes sólo existían el cáncer de pulmón microcítico y no microcítico, ahora hay muchos subtipos definidos por anomalías genómicas (ALK, ROS1, KRAS, EGFR...). Esto es lo que posibilita el desarrollo de nuevos fármacos dirigidos, que sumados a los avances inmunoterápicos que potencian, reactivan y revitalizan la respuesta inmune del individuo contra el tumor, podrían cambiar el panorama y lograr que el cáncer de pulmón deje de ser número uno en mortalidad.
Uno de los trabajos más prometedores, aún en ensayo clínico, parece ofrecer altas expectativas en un subtipo de cáncer de pulmón, el de células pequeñas. "Representa alrededor del 15%-20% de los casos, resulta muy agresivo y no ha habido avances relevantes en los últimos 15 años", comenta el oncólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Paz Ares. Se trata de la lurbinectedina (Pharmamar), que según los datos observados hasta la fecha, ofrece un alto porcentaje de respuestas en los pacientes con recaída en este tipo de tumor. "Está siendo evaluado en fase III. Esperamos tener resultados a finales de 2019. Tenemos esperanza".