FUENTE: Correo Farmacéutico
El ejercicio físico es bueno para los asmáticos, siempre que se sigan ciertas pautas. Para Joan Serra, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), el deporte está indicado siempre que la enfermedad “esté bien controlada”. Si hay síntomas o una crisis, “es mejor no hacerlo hasta que se vuelva a estar estable”.
Germán Linares, del COF de Valencia, insiste en que la actividad intensa “puede ser el desencadenante de crisis para ciertos pacientes, sobre todo en casos graves o mal controlados”. El uso de agonistas b2-adrenérgicos de acción corta empleados de manera ocasional unos diez minutos antes del ejercicio constituye el tratamiento de elección. No obstante, “si se utilizan de manera regular, presentan una progresiva pérdida de efectividad”, añade.
En relación a prácticas concretas, Serra apunta que se suele aconsejar ejercicio que sea rítmico, como la natación, la marcha o el ciclismo, mientras que Linares añade que “algunas guías clínicas, como la Guía Española para el Manejo del Asma, hablan de la posibilidad de hacer ejercicios de calentamiento de intensidad ascendente, previamente al inicio de la actividad deportiva, ya que puede disminuir la intensidad de la broncoconstricción”.
Alimentación
En el terreno de la alimentación, los expertos coinciden en que, en principio y por norma general, no influye en los asmáticos, excepto en “los casos de los alérgicos a algunos alimentos, como los frutos secos, algunas frutas o el marisco, que con más frecuencia desencadenan crisis o empeoramiento del asma, pero sólo en algunas personas”, apunta Serra.
Los expertos manifiestan que una causa de mal control del asma “es el reflujo gastroesofágico, muchas veces debido a una hernia de hiato que se desconoce”. Linares afirma que hay estudios que han visto que sería posible minimizar los síntomas del asma reduciendo el consumo de sal o de sulfitos (en conservantes y en vinos, frutas secas, pepinillos, camarón fresco y congelados) o consumiendo alimentos ricos en aceites presentes en pescados o en frutos secos y semillas (ácidos grasos omega-3) o alimentos ricos en vitamina D, ya que las personas que presentan un cuadro de asma más grave pueden tener niveles bajos de vitamina D. Eso sí, “se necesitan más investigaciones para poder aclarar el verdadero papel de la alimentación en el asma”, advierte.
Campaña en farmacias
Con motivo del Día Mundial del Asma, que se celebra este martes, 7 de mayo, Chiesi y la Fundación Lovexair han puesto en marcha una acción en diversas farmacias españolas, con el objetivo de ayudar a combatir la mala adhesión terapéutica de las personas con asma. Así, un profesional de enfermería o farmacéutico comunitario ofrecerá información y resolverá dudas sobre la patología y el correcto uso de inhaladores a quienes lo deseen. Además, en algunas de las farmacias participantes, habrá la opción de realizar una espirometría, con el fin de evaluar la función pulmonar.
Para saber qué boticas colaboran en la iniciativa, se puede consultar la web https://respiraresvida.com/dia-mundial-asma.php.