FUENTE: 20 minutos
Los tatuajes pueden convertirse en un elemento imprescindible para monitorizar determinadas enfermedades en tiempo real, gracias a una tinta que cambia de color como respuesta a variaciones de ciertos biomarcadores, como los niveles de glucosa, albúmina o el pH. Se trata de una técnica desarrollada por un equipo de científicos alemanes que puede revolucionar el sector de la medicina.
Si bien la tinta todavía no ha sido testada en humanos, los resultados han sido buenos en los trozos de piel de cerdo en los que se ha probado, donde los tatuajes cambiaban de color a medida que los cientídios modificaban las concentraciones de los biomarcadores clave.
Se trata de un primer paso de una tecnología que podría aplicarse no solo al sector de la estética, sino al de la salud, y permitiría a los médicos controlar a los pacientes con enfemerdades crónicas, como diabetes o afecciones renales, a tiempo real.
La investigación, dirigida por el ingeniero químico Ali Yetisen, de la Universidad de Munich, permitió estimar con precisión las concentraciones de determinados biomarcadores mediante las fotos de los tatuajes.
Aunque no todos los colorantes empleados son reversibles, esta podría ser una tecnología transformadora para la medicina personalizada, basada en prácticas decorativas de modificación del cuerpo que los seres humanos han llevado a cabo durante miles de años.
"Los sensores de tatuaje dérmicos funcionan como pantallas de diagnóstico al mostrar cambios de color dentro del espectro visible en respuesta a las variaciones en las concentraciones de pH, glucosa y albúmina", explican los autores del estudio, que detallan que los tres biomarcadores fueron elegidos porque los cambios en sus niveles indican que existe algún problema.