FUENTE: Correo Farmacéutico
El cambio de paradigma hacia un profesional ‘influencer’ en las decisiones y el compromiso de los pacientes con su farmacoterapia han sido las principales cuestiones debatidas en la mesa titulada ‘¿Cómo hacerlo? Seamos ‘influencers’ celebrada en la XI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica organizado por Pharmaceutical Care en Cádiz.
La mesa ha sido moderada por Pilar Gascón, profesora de grado en Farmacia en la Universidad Ramón Llull, que ha destacado que el objetivo primordial ha sido que las presentaciones sean complementarias y pretende”orientar en el camino de máxima calidad en la práctica asistencial”. Todo ello, basado en la humanización y en la excelencia de la atención al paciente como esencia de la práctica profesional farmacéutica.
Compartiendo decisiones con el paciente
Domingo Ortega, farmacéutico comunitario en Écija (Sevilla) ha definido al influencer farmacéutico como “un profesional con conocimientos sanitarios que influye en el paciente para que este alcance los mejores resultados en salud”.
“Si queremos ser influencer debemos entender al paciente desde un punto de vista psicosocial y como un ser único e individual”, explicó Ortega que considera que se para ello se debe “cambiar la perspectiva actual”. El paciente pide que se individualice la información y conocer lo que le importa a él. Para este experto “nos enfrentamos ante un nuevo reto, cómo dar la información al paciente”.
Para Ortega, el farmacéutico transmite demasiada información al paciente. ´Según dijo, este sistema no funciona y por ello se debe reforzar una alianza terapéutica entre farmacéutico y paciente que “mejorará los resultados en salud, la adherencia y la satisfacción al paciente”.
“El paciente no quiere que le digamos lo que tiene que hacer”. Por ello, este farmacéutico recomendó ponerse en el lugar del paciente, escuchar qué necesita, hacerle preguntas y comprenderle emocionalmente. Estas son las “claves del éxito para ser influencer”. Además, Ortega consideró “importante” desarrollar vínculos emotivos y empatía con el paciente. “Debemos entender cuáles son sus problemas reales”.
El farmacéutico de Écija aseguró que es fundamental que todo los farmacéuticos basen sus conocimientos en la evidencia científica, desarrollen las dotes de comunicación, tanto al paciente como con resto de los profesionales sanitarios y desarrollen la empatía, ya que esta, es la única manera de generar confianza y vínculos con el paciente.
La humanización de la práctica asistencial
Martha Milena Silva, farmacéutica y antropóloga, perteneciente al grupo de docencia e investigación en farmacia práctica en la Universidad de Barcelona y Universidad de San Jorge (Zaragoza), ha expuesto la humanización en la práctica asistencial actual. Silva, que ha explicado su actividad en algunas zonas conflictivas de Colombia, así como su trabajo con farmacias españolas ha señalado que es muy importante la innovación, pero considera que para ello es fundamental la humanización de la salud.
Para esta experta es necesario “comprender la realidad de las personas y esto pasa por humanizarnos, y esto es lo que necesitamos los farmacéuticos”.
Además, resaltó que el farmacéutico tiene que saber que está dentro de la ecuación y es importante conocer que como personas “somos vulnerables y si no hacemos una retrospectiva sobre nosotros mismos no podremos avanzar en la práctica asistencial”.
Para Silva “se debe pasar del trabajo experto-individual al trabajo reflexivo-colectivo” ya que, según ella, es importante crear conciencia de grupo. Investigar, participar y actuar son las claves para el éxito. “Si no humanizamos la salud estamos desconectados”, explicó. Por último, no olvidó recordar “que el paciente que toma medicamentos es parte de una comunidad y está condicionado por el entorno-sanitario”.
Clave en todos los niveles asistenciales
Por su parte, Elisenda de la Torre, miembro de la Junta y Patient Advocacy de la Liga Reumatológica Catalana y vocal de la Comisión Terapéutica para el SISCAT (CFT-SISCAT), profesora externa de la UEM, en su intervención y como paciente, ha señalado qué espera el paciente de la labor asistencial del farmacéutico.
De la Torre ha recalcado que actualmente estamos en un proceso de cambio y se ha lamentado por que en el sistema se haya encontrado muchos ámbitos en donde “no se encuentra el farmacéutico”. Para la ponente “el farmacéutico puede ayudar mucho al paciente”, siendo fundamental su intervención en formar al paciente en hábitos saludables y el seguimiento farmacoterapéutico.
Como paciente ha explicado la visión “demasiado” comercial que según ella tienen algunos pacientes sobre la farmacia, y ha instado a modificarla ya que muchos pacientes no conocen en realidad lo que puede realizar el farmacéutico como profesional sanitario. Para ella, una vez conocido este aspecto de los farmacéuticos, deberían ser “clave en todos los niveles asistenciales”.
Cambiar volumen por valor
Como colofón a las intervenciones, la mesa debate ha contado con la participación de Guillermo Bagaría, farmacéutico comunitario en Hospitalet de LLobregat (Barcelona)y vocal de Proyectos Profesionales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB). Bagaría ha enfatizado en que el reto para la farmacia comunitaria es cambiar la visión que tiene la gente de la farmacia. Y, señaló que para hablar de ser un influencer farmacéutico debemos tener en cuenta que la sociedad busca “un profesional sanitario que transmita su conocimiento con rigor”.
“Debe fomentarse el valor profesional de la farmacia y debemos pasar del volumen de cajitas que tenemos, para centrarnos en el valor profesional como bandera”, ha asegurado.
Además, el ponente ha insistido en la necesidad de que los farmacéuticos en su labor diaria utilicen programas como ‘Axónfarma’ u otras que han desarrollado algunos colegios de farmacéuticos.
El uso de estos programas de recogida de datos por los farmacéuticos es imprescindible para Bagaría. En este sentido, señaló, que actualmente en Cataluña se ha propuesto la dotación de una base de datos centralizada con la que se “pretende desarrollar líneas de comunicación con programas de gestión que permita que estos datos sean accesibles para diferentes usuarios”.
En este sentido, Bagaria ha explicado que en Cataluña se ha dado un paso más allá. Para ello, y con un objetivo claro de aumentar la adherencia ha señalado que es necesario establecer indicadores de calidad, de tal forma que se puedan evaluar los datos. Todo ello, ha señalado, nos dará una garantía y calidad en el servicio que prestamos.