FUENTE: Levante EMV
Más de 10.000 valencianos sufren un ictus anualmente, así lo establece la Sociedad Española de Neurología. Una enfermedad cerebral que ya está afectando a uno de cada seis españoles y que podría prevenirse en el 90 % de los casos. Unos datos que, con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus, el Servicio de Neurorrehabilitación del Hospital Vithas Valencia Consuelo quiso poner de manifiesto durante la presentación de sus nuevas instalaciones en dicho hospital y que sirvió para abordar la patología desde un punto de vista transversal.
Pronóstico y futuro incierto
«Cuando el ictus se cruza en la vida de una familia, su día a día cambia de forma radical en cuestión de minutos. De repente, se enfrentan a un diagnóstico con un pronóstico incierto en el que las secuelas no se conocen de forma inmediata. No saben dónde acudir cuando salen del hospital puesto que, normalmente, desconocen lo que es la neurorrehabilitación. En su cabeza aparecen mil preguntas sobre cómo será ahora su vida, qué nuevas necesidades de adaptación necesitará su hogar o cómo se organizarán a nivel familiar», afirma Joan Ferri, presidente de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación y director de Vithas NeuroRHB en Vithas Valencia Consuelo, Vithas Aguas Vivas y el Centro Vithas de Daño Cerebral en Vinalopó.
Así, considera que «el ictus empieza siendo un problema sanitario que termina siendo un problema social». En este sentido, destaca que «además de la máxima de salvar la vida, como profesionales sanitarios altamente especializados en rehabilitación de personas con una lesión cerebral, en este caso el ictus, no debemos olvidar la calidad de esa vida salvada».
Es decir, Joan Ferri sostiene que el desempeño profesional también debe atender a los pacientes para que «vivan de una forma digna, tanto durante su rehabilitación como después de esta», afirma.
Experiencia satisfactoria del paciente
Atendiendo a dicha premisa, el presidente de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación explica que todos los centros que trabajan con esta patología deberían tener claros dos principios: ser centros de alta especialización y conseguir una gran experiencia del paciente y, en este sentido, también de sus familias, que suelen ser las cuidadoras principales.
Sobre este respecto, la Dra. Carolina Colomer, directora clínica de Vithas NeuroRHB, quiso puntualizar que gracias a los más de 20 años de trayectoria de este servicio han podido constatar que solo una neurorrehabilitación adecuada, realizada por un equipo multidisciplinar de profesionales con gran experiencia en daño cerebral y rehabilitación neurológica, puede conseguir la máxima autonomía del paciente y minimizar las secuelas sufridas. De este modo, Colomer puso en el centro del discurso la importancia de la especialización profesional para la rehabilitación de personas tras sufrir un ictus.
Un pensamiento también compartido por Pedro Rollán, director médico del Hospital Vithas Valencia Consuelo, quien señaló «la importancia de contar con el código ictus, ampliando la red de centros sanitarios valencianos que disponen de este plan de atención», que se completa no solo con el servicio de alta especialización de Vithas NeuroRHB, sino con otros departamentos que consiguen que la rehabilitación integral y global de la persona afectada por un ictus sea más certera. Este hecho se consigue gracias a la posibilidad de ofrecer cuidados intensivos, de pruebas de neuroimagen o de la disponibilidad de la unidad del dolor, entre otras.
Pero la neurorrehabilitación no se puede abordar únicamente desde un plano sanitario, sino que la perspectiva social es fundamental. Como subrayó Colomer, «acompañar a las familias durante todo este proceso es vital, no solo formando e informándolas, sino también estando a su lado para ayudarlas a tramitar la discapacidad y la dependencia, explicarles los recursos sociales con los que cuentan o qué adaptaciones necesita su vivienda y conseguir, así, crearles puzzles de opciones que faciliten su vida diaria fuera de nuestras instalaciones».
Concienciar sobre el ictus
Tanto familiares como pacientes pusieron el broche de oro a la jornada del Día Mundial del Ictus, que tuvo lugar en las nuevas instalaciones del centro hospitalario. Sus experiencias en primera persona sirvieron como altavoz para concienciar sobre esta patología que ya afecta a más de 120.000 españoles al año y que se ha convertido en la «epidemia del siglo XXI».
Así, las diversas temáticas expuestas se centraron en el «Síndrome del Cuidador», un trastorno que se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador de una persona dependiente. Este, como explicó Belén Moliner, directora médico de Vithas NeuroRHB, se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico.
Referentes a nivel internacional
Las nuevas instalaciones de Vithas NeuroRHB en València ocupan la segunda planta del centro, más de 2.000 metros cuadrados en total que unifican el 100 % de la rehabilitación de adultos con daño cerebral adquirido y enfermedades neurológicas, así como los servicios de neurorrehabilitación pediátrica del grupo desde el pasado mes de octubre. Además, la cuarta planta también cuenta con 16 camas.
Esta nueva zona se consolida como referente a nivel internacional, ya que posee la última tecnología del sector, amplía sus especialidades y ofrece nuevos programas que benefician tanto a pacientes ambulatorios como a aquellos ingresados. A nivel motor, el centro cuenta con tecnología robótica de probada eficacia clínica, como el Lokomat o el Armeo, para la reeducación de la marcha y la recuperación de la movilidad del brazo, respectivamente. Para rehabilitar problemas de deglución, Vithas ofrece el uso de estimulación eléctrica transcraneal y electroestimulación. Además, dispone de herramientas propias de realidad virtual para seguir trabajando el equilibro, la movilidad de la mano y las funciones cognitivas de sus pacientes.
Entre los servicios característicos del centro también destaca el desarrollo de un sistema multisensorial para estados alterados de la consciencia y la aplicación de técnicas de estimulación transcraneal de corriente directa. Y es que, uno de los pilares fundamentales de este servicio son los tratamientos de alta especialización realizados por un equipo multidisciplinar que apuesta por una innovación constante y que cuenta con una tasa de mejora de los pacientes de un 85 %.