FUENTE: Correo Farmacéutico
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida (1 de diciembre), los colectivos de pacientes se están dejando oír en una reivindicación que no es nueva y a la que cada vez con más fuerza se están sumando los COF: la dispensación de medicamentos antirretrovirales (que son de dispensación hospitalaria) en farmacias , como ya se hace en Portugal.
De hecho, siguiendo este ejemplo, tanto el COF de Madrid como los COF del País Vasco están en negociaciones con sus respectivas Consejerías.
El COF de Madrid ya firmó un acuerdo hace un año con la la asociación de pacientes Colegas-Confederación LGBT Española para realizar un piloto. Sin embargo, en declaraciones a CF, Luis González Díez, presidente del COF de Madrid, reconoce que tiene que retomar el tema, y que tienen pensado hacer el piloto con el Hospital de Fuenlabrada.
Colaboración con hospitales
Por su parte, el pasado 19 de noviembre, Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del Consejo vasco de COF y del COF de Guipúzcoa, se se sumó a una iniciativa de la Asociación Gehitu, con el apoyo de las asociaciones EuskalSida y Harri Beltza, para trabajar en un programa piloto para dispensar los tratamientos antirretrovirales en farmacia en colaboración con la farmacia hospitalaria: “Uno de los objetivos es ver si esa demanda social es cierta. En Portugal el resultado del piloto fue que el 98% de pacientes preferían que la dispensación fuera en botica”, comenta.
Es decir, subraya que se trata de ofrecer al paciente la opción de elegir, no de imponer. Aun así, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) no ha querido valorar a CF ambas iniciativas.
No en vano, el piloto de Portugal se inició con el Hospital García de Orta, en Almada (Lisboa), y ahora se ha extendido a Oporto.
Estas iniciativas de Madrid y País Vasco responden a la invitación de Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de COF, a todos los colegios provinciales para que promuevan en sus autonomías estos pilotajes.
Es más, la semana pasada Aguilar se reunió con Ramón Espacio, presidente de la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida), para suscribir un convenio. En este marco, ambos han reivindicado la libertad de elección del paciente sobre el lugar donde recoger su medicación. Así, Espacio cree que “se dan las condiciones para valorar la posibilidad de que los antirretrovirales no se dispensen solo en los hospitales”.
De hecho, Raquel Martínez García, secretaria general del Consejo, señala que “no tiene sentido que un paciente de VIH tenga que desplazarse hasta su hospital entre 6 y 12 veces al año para retirar su medicación, y solo acuda 2 veces a su médico especialista”.
Martínez García añade que el Consejo “lleva años solicitando a la Administración que se valore la dispensación de estos medicamentos en las farmacias comunitarias, como complemento a la farmacia hospitalaria” y rompe una lanza a favor de los farmacéuticos comunitarios: “Hemos sido, somos y seremos siempre aliados de las personas con VIH. Desde el nacimiento del Plan Nacional sobre el SIDA, desde el Consejo General hemos trabajado en el conocimiento y sensibilización de la enfermedad, así como en diferentes campañas de prevención”.
Estatus legal
Sin embargo, un escollo que habría que salvar para que esta dispensación pueda realizarse es que se cambie el estatus legal de estos medicamentos, de dispensación hospitalaria.
Sobre este punto, Rutilio Martini, coordinador de Salud de la asociación Colegas, considera que “mientras eso no se logre no se puede realizar ni siquiera el piloto. Los motivos para hacerlo no se nos han explicado. Suponemos que tiene que ver con alguna manifestación de rechazo en las farmacias hospitalarias por parte de médicos y enfermeros o con el prejuicio de que si salen del hospital se estaría privatizando ese servicio. En todo momento nos hemos enfocado en los beneficios para los pacientes, y no en aspectos económicos y administrativos”.
Sin embargo, el jurista Fernando Abellán sostiene que ese cambio de estatus legal no sería necesario para poner en marcha el piloto, “teniendo en cuenta que está respaldado por la Administración, igual que ocurre con los cribados, que se permiten de manera circunstancial”.
A su vez, Gastelurrutia señala que la Ley de Regulación de Servicios de Oficina de Farmacia contempla la participación del farmacéutico en programas de salud promovidos por la Administración.
¿Prueba rápida de VIH o autotest?
A la hora de decantarse por el test rápido o el autotest que desde 2018 no necesita receta), Martini señala que “estamos a favor del autotest siempre y cuando el farmacéutico le ofrezca una información y un asesoramiento mínimo a la persona que lo adquiera, por lo que hemos llevado a cabo una formación especial sobre el abordaje psicosocial del autotest del VIH en farmacias”.
La venta de los autotest, comercializados sólo por Mylan, ha aumentado desde hace unos dos años. Así, han pasado de 12.458 unidades vendidas entre octubre de 2017 y octubre de 2018 a 14.887 hasta octubre de 2019. Es decir, en octubre de 2019 ha experimentado un crecimiento del 19,80% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la consultora Iqvia.
En cuanto a la PreP, que Sanidad ha comenzado a financiar desde el 1 de noviembre, y cuya dispensación se realiza por los servicios de farmacia hospitalaria o en centros asistenciales autorizados, Martini sostiene que “hay que diferenciar entre el tratamiento del VIH y la PreP. Son dos cosas distintas. La PreP es una estrategia de prevención que para ser exitosa requiere un seguimiento más médico que farmacológico, ya que la persona cada cierto tiempo requiere unos chequeos y analíticas de otras enfermedades de transmisión sexual. Por esto consideramos que el suministro de la PreP en las farmacias de momento no sería conveniente hasta que esta estrategia de prevención no esté bien asentada”.
Test rápidos de VIH protocolizados en farmacias de siete autonomías
Aparte de los autotest, que Sanidad financia desde 2018 y permite que el paciente se haga la prueba en su casa, hay siete comunidades autónomas que llevan años dispensando test rápidos de VIH en sus farmacias, de manera protocolizada, con la asistencia del farmacéutico. Es el caso de Baleares, Castilla y León, Cataluña, País Vasco, Asturias, Cantabria y Ceuta. Sin embargo, en Ceuta está en vía muerta, con sólo 8 de 24 boticas que ofrecen el servicio de forma gratuita. Así lo explica Mario de Miguel, presidente del COF de Ceuta: “La realización de test rápidos de VIH comenzó a ser testimonial con la dispensación sin receta de los autotest”, señala.
Castilla y León fue una de los pioneras, ya que comenzó con estas pruebas en 2010, con 16 farmacias acreditadas.Desde entonces han realizado 9.334 test, de los que 112 han resultado posibles positivos (hay que confirmarlo con un análisis de sangre).
Estas pruebas están disponibles también en centros de salud y otras entidades, pero desde el Consejo de COF de Castilla y León se indica que “muchos optan por este servicio, de carácter anónimo, por la accesibilidad, rapidez y amplio asesoramiento”.
En Baleares en 2018 se realizaron 1.376 pruebas, de las que 644 se realizaron en oficina de farmacia. En cuanto a 2019 (de enero a octubre), las farmacias de las islas hicieron 488 pruebas, de las que 7 dieron positivo.
En marzo de 2009 comenzaron las farmacias del País Vasco. Hasta el 31 de octubre de 2019 se han realizado 28.527 test rápidos de VIH en las boticas vascas que participan en el programa, que en enero serán 10 más, por lo que las farmacias participantes serán ya 60. El total de resultados positivos en el conjunto del periodo es del 0,9% (245). La edad media de las personas que se realizan el test es de 36,4 años, con una prevalencia superior en hombres que tienen sexo con hombres (HSH): 2,1%.
El número de test por año en el País Vasco se mantiene estable con una ligera tendencia a la baja. El 22,5% de las personas que acuden a las farmacias a realizarse el test son hombres que practican sexo con hombres (HSH), el 43,7% hombres heterosexuales (HTX) y el 25,4% mujeres.
Seguimiento
Las farmacias de Cataluña, por su parte, tienen protocolizado este servicio desde 2012, con un ratio de pruebas positivas ha sido de 10 por cada 1.000. “A fecha de 2018 hay 125 farmacias que ofrecen el servicio, y han realizado 2.795 pruebas”, señala Guillermo Bagaría, vicetesorero del COF de Barcelona y responsable de Atención Farmacéutica.
En el caso de Cataluña, la prueba cuesta 18€ (8€ los paga la Administración y el resto el paciente). “El autotest es de precio libre, pero suele costar el doble. El feedback que tenemos en el mostrador es que cuando alguien pide un autotest y se le ofrece la prueba rápida con asesoramiento en una zona de atención personalizada, suele preferir esto. Pero también los hay que optan por la confidencialidad de su casa”, comenta.
Por su parte, Cantabria tiene 56 farmacias acreditadas. De las 327 pruebas realizadas en 2018, tres dieron positivo. En el primer semestre de 2019 se realizaron 150, y ninguna dio positivo.