FUENTE: El Mundo
La enfermedad más conocida por los seriéfilos -de la mano del infalible doctor House- no cuenta aún con tratamiento curativo, pero sí está más cerca de disponer de un nuevo fármaco que ayude a mantener los síntomas bajo control. Así lo avala un ensayo clínico que se acaba de publicar en la revista médica de referencia mundial, The New England Journal of Medicine (NEJM).
Como en muchas enfermedades autoinmunes, el lupus eritematoso sistémico se produce por una revuelta de las defensas que ponen patas arriba a todo el organismo. La mayoría de los pacientes que lo sufre son mujeres jóvenes.
Un síntoma característico de esta enfermedad es la lesión en la piel, en la zona de las mejillas (eritema en alas de mariposa: de ahí, eritematoso), pero en realidad afecta a muchos órganos y sistemas (sistémico) lo que se traduce en signos tan diversos como aftas bucales, artritis, cansancio o fiebre. También pueden aparecer alteraciones en el riñón, el estómago y el sistema nervioso central. El término lupus, lobo en latín, es el nombre que ya desde hace siglos daban los médicos a este tipo de lesiones de la piel devoradoras de tejidos.
El tratamiento que se acaba de ensayar consigue una mejoría global en los síntomas relacionados con la enfermedad en diferentes órganos, además de reducir la enfermedad de la piel y el número de brotes al año. Según expone el principal investigador del trabajo, el profesor de Reumatología Eric Morand, con este fármaco también se podría reducir la necesidad de tomar corticoides, que junto con otros medicamentos moduladores del sistema inmune son la base actual del tratamiento del lupus.
El ensayo, en fase III, está dirigido por la universidad australiana de Monash, en Melburne, y ha contado con la participación de centros médicos en todo el mundo. En total, incluyeron a 362 pacientes con enfermedad de moderada a grave, que recibieron el fármaco o bien una sustancia inocua (placebo) cada cuatro semanas durante 48, por vía intravenosa.
No ha sido fácil llegar tan lejos en esta enfermedad. José Mª Pego Reigosa, de la Sociedad Española de Reumatología, y uno de los médicos del ensayo, recuerda que en los últimos años, varios fármacos se han quedado en el camino de la investigación clínica. Por ello considera que "estudios como éste lanzan un mensaje de optimismo sobre la investigación en lupus. De hecho, ahora hay varios ensayos con diferentes tratamientos que han superado con éxito la fase II", de donde pueden salir nuevos fármacos en los próximos años: "Hoy en día no existe la cura del lupus, pero estamos en una buena época".
El especialista del Complejo Universitario de Vigo, destaca que "con los nuevos tratamientos se busca mejorar las manifestaciones clínicas de la enfermedad y la calidad de vida de los pacientes. Además, estamos viendo con el anterior tratamiento aprobado hace 10 años (belimumab) que ayuda a evitar el daño, las secuelas que acumulan los pacientes tras años de enfermedad, y que pueden aparecer en forma de ictus, infartos, diabetes o alteraciones en los huesos. Esto también es un objetivo terapéutico importante".
Benjamín Fernández, jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, explica que el fármaco (anifrolumab) es "un anticuerpo monoclonal que actúa sobre el receptor del interferón tipo I". Esta proteína se relaciona con la enfermedad, y "de hecho, sus niveles aparecen elevados en sangre de los pacientes". Considera que el nuevo tratamiento podría ser útil en la terapia combinada del lupus.