La Navidad es, por excelencia, el periodo del año que más comilonas concentra. Un periodo en el que los problemas alérgicos se incrementan y debemos extremar las precauciones para no llevarnos sustos.
FUENTE: Efe Salud
Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) advierten de los graves problemas que pueden ocasionar los alimentos que consumimos en Navidad si se desconocen las alergias que se sufren o no se toman las medidas pertinentes.
Como aseguran los expertos, los casos de reacciones alérgicas aumentan durante estas fechas debido al mayor consumo de alimentos altamente alergénicos, así como al inicio en el consumo de otros.
Los especialistas recuerdan que los síntomas de una reacción alérgica aparecen en el intervalo de unos pocos minutos a unas pocas horas después de haber ingerido el alimento y que la gravedad varía en función de la cantidad que hayamos tomado, la sensibilidad de la persona y de factores externos como el asma, el ejercicio físico o el consumo de analgésicos o alcohol.
Desde el Comité de Alergia de Alimentos de la SEAIC han compartido una serie de consejos para que todos, alérgicos y no alérgicos, disfruten de unas navidades sin sorpresas inesperadas.
- Extremar la precaución en las comidas y cenas fuera de casa. Siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren en comidas fuera de casa, algo muy frecuente en esta época de eventos familiares y de empresa. En muchos casos se mezclan alimentos o se desconocen los ingredientes exactos de los mismos.
- Controlar los alimentos que se comen por primera vez. En estas fechas muchas personas prueban por primera vez algunos alimentos potencialmente generadores de alergias y consumen dulces navideños que poseen ingredientes encubiertos como leche o frutos secos.
- Detectar los alimentos que más sustancias alergénicas contienen. Los frutos secos, el marisco, el pescado o algunas frutas son los que más reacciones alérgicas causan en adultos. Los niños, en cambio, suelen debutar con alergia al huevo, la leche, las frutas y los frutos secos.
- Mirar con atención el etiquetado de los dulces, carnes, embutidos, salsas y otros alimentos precocinados. Las personas que supervisen la alimentación de niños alérgicos deben estar especialmente atentas y alertar a los familiares encargados de preparar los platos.
- Los frutos secos, el marisco, el pescado o algunas frutas son los alimentos que más se relacionan con reacciones alérgicas en adultos. EFE/Mariscal
Elaborar recetas alternativas a los dulces navideños. Las asociaciones de pacientes ofrecen en sus páginas web platos navideños alternativos para evitar cocinar con alimentos que puedan producir alergia.
- Cumplir el tratamiento alergológico. Las fiestas y las vacaciones nos hacen romper con la rutina y los horarios se ven alterados. Los expertos han observado que los casos en los que se agudiza el asma o la rinitis vienen precedidos de un mal cumplimiento de los tratamientos, algo que puede favorecer la aparición de crisis respiratorias.
- Evitar la exposición a humos o irritantes como el frío. Los pacientes con rinitis y asma bronquial pueden verse afectados tanto por el humo como por el frío, además de por el polen de cupresáceas -una familia de plantas que incluye, entre otras, las arizónicas y los cipreses-.
- Levar siempre un autoinyector de adrenalina. Las personas alérgicas a alimentos deben llevar siempre su autoinyector de adrenalina, la medicación de rescate para las crisis anafilácticas. Las reacciones a alimentos causan entre el 10% y el 50% de las anafilaxias tratadas en los servicios de urgencias.
- Usar adornos navideños artificiales. Los árboles naturales pueden desencadenar alergia al moho, mientras que los artificiales acumulan una gran cantidad de polvo. Para evitar la sensibilidad a la polvareda que acumulan en los trasteros durante todo el año, los expertos aconsejan guardar tanto los árboles como sus adornos en envases de plástico que se puedan limpiar con facilidad.
- No confundir intolerancia con alergia. Aunque desde la SEAIC se recomiendan que las personas con intolerancias a alimentos vigilen igualmente su dieta, los alergólogos recuerdan que, a diferencia de una intolerancia, una reacción alérgica por alimentos puede tener consecuencias fatales. Por ello, es importante distinguirlas.
Para concluir, la SEAIC recuerda que el alergólogo es el único especialista con una formación reglada y la titulación oficialmente reconocida para atender a niños y adultos con enfermedades alérgicas.