FUENTE: El Mundo
Jorge W. Pavón perdió a su padre y a varios de sus tíos cuando era muy joven. Corrían los años 70 y ninguno de ellos lo sabía, pero la 'culpable' de aquellos fallecimientos tempranos era una enfermedad hereditaria que afectaba a su corazón.
El trastorno también estaba escrito en el ADN de este madrileño de origen ecuatoriano. Sin embargo, Pavón ha podido burlar al destino gracias a un trasplante de corazón pionero.
La intervención, que se realizó a finales de enero en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), es el primer caso de trasplante de corazón procedente de donante en asistolia controlada que se realiza en España. Y abre la puerta a aumentar el número de órganos disponibles para los enfermos en lista de espera.
La donación en asistolia se practica, con éxito, desde hace años en órganos como los riñones o el hígado. En este caso, los donantes, en lugar de haber sufrido una muerte encefálica -lo habitual en la mayoría de los casos de trasplante- han muerto a causa de una parada cardiorrespiratoria.
Hasta hace poco, se consideraba que el corazón de una persona fallecida en estas circunstancias no se podía utilizar para el trasplante. Sin embargo, países como Australia, Bélgica, Reino Unido o Estados Unidos han demostrado recientemente que estos órganos sí son aptos y pueden salvar vidas.
España se une ahora a la nómina de países que han realizado trasplantes de corazón procedentes de donantes en asistolia con una nueva técnica que ofrece ventajas frente al procedimiento convencional.
Según ha explicado en rueda de prensa Alberto Forteza, jefe del servicio de Cirugía Cardiaca del centro madrileño, si en las experiencias anteriores el corazón se extraía y, posteriormente, se mantenía en una máquina de perfusión antes de su implantación; en el caso de Jorge W. Pavón, las maniobras de recuperación y mantenimiento se han realizado antes de la extracción.
"El corazón del paciente fallecido se recupera antes de la extracción, gracias a una máquina de circulación extracorpórea [denominada ECMO] que infunde sangre oxigenada al paciente y mantiene el órgano en funcionamiento", ha señalado Forteza.
Este procedimiento, añadió Juanjo Rubio, responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, ofrece distintas ventajas frente a otras técnicas. "La valoración del funcionamiento del corazón se hace en condiciones fisiológicas, se puede confirmar mejor el buen funcionamiento del órgano".
Jorge W. Pavón, quien todavía deberá permanecer de dos a tres semanas en el hospital para su total recuperación, se encuentra "bien" y está deseando recuperar su vida. "Sobre todo quiero poder ir a Barcelona a ver a mis nietas", aseguró este ex trabajador de transportes que estuvo unos cinco meses en lista de espera.
"Cuando me hablaron de la operación, fui sin temor, no tuve dudas, porque estaba muy mal, pasaba más tiempo dentro del hospital que fuera", explicó.
Tras felicitar al equipo multidisciplinar que realizó la intervención y agradecer su generosidad a la familia del donante, la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, quiso subrayar que "este trasplante abre una nueva vía de disponibilidad de corazones para trasplantar".
En concreto, Domínguez-Gil aseguró que la posibilidad de donación de corazones en asistolia controlada aumentaría el número de órganos aptos "entre un 5% y un 10%".
Según datos de la ONT, en 2019 se realizaron 300 trasplantes cardiacos en España. En el 50% de los casos, añadió Domínguez-Gil, "el trasplante se realizó en menos de tres meses". Aun así, actualmente hay 149 personas pendientes de un corazón para vivir, 20 de ellos niños.
Conseguir que un corazón donado tras la muerte por parada cardiorrespiratoria sea apto para el trasplante es muy complejo, señalaron los responsables de la intervención. El corazón es especialmente sensible a la isquemia, a la falta de riego sanguíneo, por lo que hay que extremar la precisión y la coordinación para actuar lo más rápido posible.
"En cualquier donación, no se debe tardar más de 25 minutos en instaurar la perfusión para no perder los órganos", explicó Forteza. Sin embargo, en este caso concreto, "el corazón pasó menos de cinco minutos parado gracias a la coordinación y los entrenamientos previos", añadió Javier Segovia, jefe del servicio de Cardiología del hospital madrileño.
Marina Pérez, coordinadora de trasplantes del hospital, quiso destacar la importancia de la coordinación de un equipo en el que han participado cirujanos, cardiólogos, anestesistas, intensivistas, neurólogos, enfermeras, auxiliares y otros profesionales sanitarios y agradeció la generosidad de la familia, gracias a la que también se trasplantó un hígado, riñones y tejidos a otros pacientes.
La donación en asistolia ha crecido ampliamente en España en los últimos años. Según explicó Domínguez-Gil, actualmente el 32% de los donantes lo hacen en circunstancias de asistolia. Y todo apunta a que las cifras continuarán creciendo.
Además del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), también el Hospital de Bellvitge de Cataluña han recibido la autorización para realizar trasplantes de corazón procedente de donante en asistolia controlada por parte de la Comisión Permanente de Trasplantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Desde su habitación en el hospital, Jorge W. Pavón cuenta las horas para volver a casa y dejar atrás una vida en la que "no podía caminar" y se asfixiaba continuamente.