Las reglas de oro para luchar contra el cambio horario son beber mucha agua y tomar abundantes frutas y verduras para hidratarse.

Fuente: LEVANTE EMV

Vamos a estar una hora menos encerrados. Esta medianoche, y tras 15 días confinados por la declaración del estado de alarma, hay que adelantar los relojes 60 minutos. Y este cambio es de los que te pone el cuerpo del revés ya que las horas de sueño no son todo lo reparadoras que deberían, teniendo en cuenta el cansancio acumulado. Aunque hay que verlo desde el lado positivo: ganaremos una hora de luz y eso supondrá un ahorro energético. Y, como nos advierten todos los años cuando toca reajustar el reloj, hay que mantener la calma, aceptar el cambio con naturalidad e intentar mantener los hábitos y las rutinas que hayamos puesto en marcha durante estos días en los que el coronavirus nos ha obligado a modificar nuestra rutina. Esto pasa por alimentarnos correctamente, evitar el consumo de sustancias excitantes, respetar nuestros horarios, llevar una planificación, hacer algo de ejercicio en casa para mantener la forma y los kilos a raya, intentar realizar actividades por separado si vivimos en compañía.

Aunque no afecta a todos por igual, el cambio horario altera nuestro ritmo interno y fomenta la aparición de problemas para conciliar el sueño durante esa noche y las siguientes. Esto, a su vez, dispara el estrés, la secreción de cortisol y también la sensación de apetito. Unos inconvenientes que podrían verse agravados en esta situación y que se suman a los sentimientos de ansiedad que algunas personas empiezan a experimentar por tener que estar encerrados en casa. Y es que esta semana será, según los expertos, la más complicada.

Adelantar el reloj incrementa los riesgos de sufrir hipertensión y migraña e incluso eleva las tasas de suicidio. Hasta la productividad de los trabajadores decrece . Así que toca ponerse manos a la obra. Para obtener la energía y vitalidad necesaria para afrontar el cambio de hora y que el cuerpo no se quede sin combustible es bueno tomar alimentos energizantes que servirán para combatir el cansancio. Lo ideal es apostar por la dieta mediterránea, por ejemplo, ya que es la que más propiedades beneficiosas ha demostrado. Pero además, se debe incrementar ligeramente la ingestión de líquidos. Las tres reglas de oros son beber mucha agua (unos dos litros diarios) y consumir abundantes frutas y verduras, alimentos que contribuyen a hidratarte.

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