FUENTE: El Mundo
Dos afectados por la fiebre hemorrágica Crimea-Congo en la provincia de Salamanca desde el mes de junio. El primero, un hombre de mediana edad que ingresó en Urgencias del Hospital Clínico salmantino tras haberse infectado por la picadura de una garrapata en una zona de pinares. Y el segundo, otro hombre de 69 años que murió el pasado martes al agravarse los síntomas por los que estaba en tratamiento.
El varón fallecido había ingresado en la UCI el día anterior. En el centro hospitalario se observó una lesión negruzca en una de sus piernas y su entorno familiar refirió que le habían visto quitarse la semana anterior una garrapata. Posteriormente, el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid), dependiente del Instituto de Salud 'Carlos III', ha confirmado la presencia del virus de Crimea Congo en las muestras enviadas para su análisis.
La información de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León explica que la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad febril leve que puede progresar a un cuadro hemorrágico grave y a menudo mortal. Actualmente se considera una enfermedad emergente en países de Europa oriental y una de las enfermedades trasmitidas por garrapatas con mayor extensión a nivel mundial.
La fiebre hemorrágica Crimea-Congo está producida por un virus del género Nairovirus (familia Bunyaviridae) transmitido por la picadura de una garrapata infectada (las del género Hyalomma son las más eficientes) o por contacto con la sangre y los tejidos de ganado infectado. La transmisión de persona a persona puede producirse por el contacto con fluidos o excreciones de pacientes sintomáticos o por fómites.
La evolución contempla cuatro fases: incubación, prehemorrágica, hemorrágica y periodo de convalecencia. Pero, según la información sanitaria de la Junta de Castilla y León, estudios serológicos realizados en países endémicos indican que la infección puede no dar lugar a síntomas.
Por esta razón, se ha identificado los contactos de la persona fallecida en Salamanca para indicarles el seguimiento que deben realizar. Suele consistir en vigilar periódicamente la temperatura corporal y comunicar a su epidemiólogo de referencia cualquier cambio en su estado de salud.
En España, se ha detectado circulación del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en garrapatas capturadas en la provincia de Cáceres desde 2010. En septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano, asociado al contacto con una garrapata en la provincia de Ávila y un segundo caso en un profesional sanitario que le atendió en la Comunidad de Madrid.
En estudios posteriores se ha confirmado la presencia de virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en garrapatas capturadas sobre animales silvestres en municipios de siete comarcas estudiadas de las Comunidades Autónomas de Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León y Madrid.
En cuanto a la prevención de las picaduras de garrapata, las autoridades sanitarias, recuerdan la importancia de usar ropa y calzado adecuados durante las salidas al campo, así como transitar por los caminos y utilizar repelentes tanto para las personas como para los animales de compañía.
Por último, la información desaconseja la retirada de las garrapatas con los sistemas tradicionales (aceite, gasolina, cortarlas...) puesto que se consideran de riesgo y facilitan el contagio. Por el contrario, se recomienda su retirada mediante pinzas de boca fina y preferentemente por profesionales sanitarios.