FUENTE: Diario Médico
¿Son las farmacias un lugar adecuado para realizar test de covid-19? No hay una respuesta sencilla ni única. Las opiniones difieren según el tipo de prueba, su objetivo (diagnóstico, cribado, interés del usuario) y del momento en que se encuentre la pandemia y el sistema sanitario. De momento, hace unos días la Comunidad de Madrid anunció que baraja contar con la botica en la realización de test rápidos.
A su favor la farmacia tiene su accesibilidad y experiencia en otros cribados como VIH, detección de cáncer colorrectal y programas de educación sanitaria. En contra, primero el marco legal, y luego ciertas dificultades para extraer muestras (con los frotis nasofaríngeos) e interpretar resultados.
Colegios y Sefac
En España, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, el Consejo catalán y el COF de Madrid, así como la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) han mostrado la disposición de la farmacia para realizar test. Pero, ¿de qué pruebas hablan?
Desde el inicio de la pandemia, el Consejo General de COF reclama al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas que cuenten con la farmacia en la lucha contra la pandemia. En su último manifiesto de la semana pasada indica expresamente “la implicación de las farmacias en la disponibilidad y realización de test rápidos para los ciudadanos, con procedimientos enmarcados en protocolos de actuación definidos por las autoridades sanitarias”.
Test de antígenos
Deja la decisión sobre qué tipo de test a las administraciones. Pero en los últimos días los que más han dado que hablar son los de antígenos, que ya están a disposición de las comunidades autónomas como herramienta de diagnóstico y cribado. Precisamente, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, señaló el martes que la comunidad se plantea que las farmacias madrileñas puedan practicar test de antígenos.
Los test de antígenos vienen a sustituir en ciertos casos a la PCR y ofrecen resultados en 15 minutos en el punto de atención, aliviando la sobrecarga de los laboratorios. Además, son pruebas más baratas, aunque su fiabilidad es menor. Desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) explican que el objetivo prioritario deben ser pacientes sintomáticos, que es en los que han mostrado más sensibilidad.
A raíz de la noticia de la llegada de estos test, el Consejo de COF de Cataluña considera que “la red de farmacias comunitarias podría ser un recurso sanitario en el cribado poblacional mediante el uso de pruebas diagnósticas rápidas”. Al mismo tiempo, los farmacéuticos catalanes abren la puerta al uso de test serológicos al señalar que “podrían permitir conocer el grado de inmunización de la población en general, o bien de determinados grupos poblacionales, que requieran un seguimiento más específico”.
Legislación
Hoy por hoy los test rápidos para el diagnóstico de la infección por covid-19 disponibles en España son considerados productos sanitarios para diagnóstico in vitro. Por tanto, tienen que practicarse por profesionales y centros de diagnóstico. La legislación sí permite que las farmacias dispensen a la población test de autodiagnóstico, que de momento no hay disponibles para el coronavirus. Pero estos test de autodiagnóstico requieren prescripción médica salvo los de embarazo, glucosa y VIH.
También desde el COF de Madrid han pedido por carta a la agencia reguladora española Aemps que dé luz verde a la dispensación y realización de test en las farmacias comunitarias. Entienden que no tiene sentido que se puedan adquirir test por Internet, “sin ninguna garantía legal ni sanitaria” y no estén en boticas. Su presidente, Luis González, piensa que correspondería a la autoridad competente especificar “qué tipo de test se puede dispensar y realizar en la oficina de farmacia”.
Formación
Adelantándose a posibles acontecimientos, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) lanzó en mayo un curso on line sobre test serológicos dirigido a la oficina de farmacia. Estas pruebas permiten conocer si se ha estado en contacto con la infección, pero no son tan útiles para determinar procesos agudos. Javier Plaza, que imparte uno de los módulos del curso, explica que la idea es que la farmacia comunitaria pueda servir de apoyo a la saturada atención primaria con la realización de estas pruebas.
La Seimc no tiene un posicionamiento oficial sobre la aplicación de test rápidos en las farmacias comunitarias, pero los microbiólogos Julio García Rodríguez (La Paz) y Rafael Cantón (Ramón y Cajal), ambos centros en Madrid, ven más inconvenientes que ventajas a esta posibilidad.
En cuanto a los test de antígenos, alertan de que la extracción de la muestra de exudado nasofaríngeo requiere personal especializado y unas condiciones rigurosas de bioseguridad. Si bien hay datos que avalan que la PCR a partir de saliva pueda llegar pronto, no hay esta información con los test de antígenos.
Controles
Más discutible sería la realización de test serológicos, comprende Cantón, aunque “con controles”. Uno de los inconvenientes que observan los detractores de que estas pruebas lleguen a las farmacias es la necesidad de interpretar los datos dado que no son infalibles, y que los resultados no lleguen a los sistemas de salud pública.
Pero la farmacia replica que se pueden prever sistemas de registro. “Habría que facilitar los resultados a la administración sanitaria competente, por medios telemáticos, respetando la protección de datos de los pacientes y con consentimiento informado”, defiende el experto de Sefac.
Otros países
Otro debate es si test como los serológicos requerirían receta médica. Plaza comprende que sí, pero en Reino Unido y Francia se practican sin prescripción.
Farmacias en Francia, Reino Unido y Estados Unidos ya practican estas pruebas
Más avanzado está el papel de las farmacias en Estados Unidos, que incluye la obtención de muestras nasofaríngeas y PCR. Una imagen de la pandemia es la de los farmacéuticos americanos practicando estas pruebas a usuarios en su propio vehículo.
En Ontario, en la vecina Canadá, las autoridades han dado luz verde a que las farmacias colaboren en la detección de casos de infección aguda en asintomáticos mediante PCR. Muchos critican allí la decisión y alertan de que pueden coincidir en las colas y los establecimientos positivos de coronavirus y pacientes vulnerables que acuden a recoger su medicación.
La prueba en casa y con saliva
La compañía británica Medusa 19 tiene un test de anticuerpos en saliva que ofrece resultados in situ en diez minutos. Mide la inmunoglobulina M (IgM) y la G (IgG) después del primer contacto con el virus. El investigador Pablo Castán, que desde su laboratorio de transferencia tecnológica en el Hospital Carlos III ha participado en su desarrollo junto con científicos españoles de otros centros como La Paz o el Centro Nacional de Microbiología, explica que la saliva permite detectar antes el contacto con el virus que la sangre. Este test ya se ha probado en el aeropuerto de Manchester y desde la compañía afirman que más que una herramienta diagnóstica, sería una forma de dar seguridad a la hora de asistir a colegios y lugares de trabajo o viajar. Medusa 19 quiere que este test se pueda vender al ciudadano particular a través de farmacias y grandes superficies, además de Internet.