Con la vuelta al cole y en plena pandemia, son muchas las incógnitas que surgen a los padres y que se salen de las habituales ‘¿qué tal le va a ir a mi hijo este año?’ o ‘¿podrá continuar en las actividades extraescolares?’. Y es que estamos acostumbrados a las habituales circulares sobre las invasiones de piojos, pero no con respecto al coronavirus en esta nueva normalidad.
A pesar de todas las preocupaciones que los padres puedan mostrar, este año los centros educativos se van a centrar en conseguir que los entornos escolares sean más saludables y seguros y, en caso necesario, en aplicar ciertas medidas.
Es posible que se traten temas muy concretos sobre el coronavirus; estos son algunos de los términos que debemos conocer:
Medidas que se deben tomar y puntos que deben tenerse en cuenta para acceder al centro educativo
Una de las cosas primordiales a la hora de volver al colegio es seguir una rutina antes de acudir al colegio. Todas las mañanas se debe verificar el estado de salud del alumno, comprobando que la temperatura no supere los 37,5ºC ni presenta otra sintomatología que pudiera estar asociada con la COVID-19 (tos, dolor de garganta, malestar general, congestión nasal, diarrea, vómitos…).
A pesar de que otras infecciones tienen en común la sintomatología, siempre que el alumno presente síntomas, no acudirá a clase. A continuación, la familia, tutor o alumno deberán contactar e informar al centro de atención primaria y el equipo de seguimiento indicará cuando podrá retomar la actividad educativa presencial.
Cuando se trate de un alumno que presenta condiciones de salud que le haga más vulnerable, como enfermedades crónicas que pueden agravarse por el SARS-CoV-2, se valorará cómo retomar la actividad educativa presencial en el centro educativo. Mientras que los alumnos mayores de 18 años firmarán un compromiso en el que figure que no accederán al centro educativo en caso de tener síntomas.
No podrán acceder al centro educativo tanto los alumnos, profesores como cualquier otra persona cuando se den los siguientes casos:
Uso de las mascarillas en niños
Llevamos unos meses conviviendo con estos artículos llamados mascarillas, que ya existían pero que resultaban invisibles. Ahora que las utilizamos a diario -siempre recordando no utilizarla ni más de 4 horas ni una vez humedecida o deteriorada-, debemos elegir aquellas que sean cómodas y se ajusten bien a la cara de los niños. Por supuesto, siempre cubriendo adecuadamente la nariz y boca.
Son ciertos detalles los que hay que tener en cuenta a la hora de la elección correcta de las mascarillas. Lo principal es si realmente es necesario. Para aquellos niños mayores de 6 años es obligatorio, mientras que para los de 3 a 6 años es recomendable y para menores de 3, no. Por otro lado, aquellos niños que quieran/deban utilizar la mascarilla (reutilizables y no reutilizables), debe fijarse en las tallas de estas (ver tabla). Además, es recomendable que lleven varias mascarillas de repuesto en la mochila en caso de necesitar una nueva.
En concreto, cuando se trata de un niño con síntomas compatibles con COVID-19, asintomático o COVID-19 confirmado, preferiblemente deben utilizar mascarillas quirúrgicas o higiénicas con especificaciones UNE (UNE 0064-2 y UNE 0065).
Una vez elegida la talla de la mascarilla, es importante que se utilice de forma correcta, por lo que un adulto debe supervisar su retirada e instruir al menor para que aprenda a ponérsela y quitársela sin tocarse la cara.
Recuerda que todas estas medidas son para prevenir un rebrote del virus, por lo que es muy importante que conciencies a toda tu familia sobre la necesidad de cumplir con estas normas básicas. Por el bien de los tuyos y por el de los demás.
FUENTES: