FUENTE. 20 Minutos
Haber sufrido una trombosis o tener un riesgo elevado de padecerla hace que sea necesario comenzar un adecuado tratamiento para el paciente anticoagulado. Así, se pueden prevenir futuros episodios o accidentes trombóticos que pongan en peligro su vida.
Este 18 de noviembre celebramos el Día Mundial del Paciente Anticoagulado con el fin de poder arrojar algo más de luz sobre este tipo de paciente, así como de las precauciones y consejos más adecuados para esta enfermedad.
¿Qué es un paciente anticoagulado?
Un paciente anticoagulado ha experimentado la coagulación de la sangre en el corazón y los vasos sanguíneos. Los coágulos pueden provocar infartos cerebrales, ictus, infarto pulmonar o cerebral... Cuando esto ocurre, es importante prevenir que vuelva a suceder.
El paciente anticoagulado que suele tomar anticoagulantes es, según la Asociación Valenciana de Pacientes Anticoagulados y Portadores de Válvulas Cardíacas (AVA), una persona con fibrilación articular no valvular o crónica, trombosis venosas de repetición o portadoras de prótesis valvulares cardíacas.
¿Qué precauciones debe tener un paciente anticoagulado?
La Clínica Universitaria Navarra (CUN) nos informa sobre algunas precauciones que un paciente coagulado debería tener. Por ejemplo, ante la presencia de cualquier tipo de hematoma (que puede aparecer por un golpe o, simplemente, de manera espontánea) debe ponerse esto de inmediato en conocimiento del médico que está llevando su caso.
Asimismo, además de vigilar los hematomas también debe hacerse lo mismo con las deposiciones. La presencia de sangre en las heces o en la orina es un motivo para hacerse las pruebas pertinentes que permitan descartar una posible hemorragia digestiva. Por eso, como indica la CUN, es importante acudir al médico o a urgencias. Pues una hemorragia puede tener un resultado fatal en un paciente anticoagulado. Conviene estar atentos.
Si bien es posible tomar ciertos medicamentos junto a los fármacos anticoagulantes, es importante tener mucho cuidado. Se aconseja el uso del paracetamol para aquellos casos en los que se tenga dolor de algún tipo o si hay fiebre. Sin embargo, están contraindicadas las aspirinas y los medicamentos que las contengan. Esto no debe olvidarse.
Consejos para este tipo de pacientes
Además de las precauciones mencionadas para el paciente anticoagulado, es importante tener presentes algunos consejos que pueden salvarle, literalmente, la vida. Ante una herida abierta, por ejemplo, hacer una compresión prolongada en la zona es necesario, pues la sangre va a tardar más en coagularse, por lo que el riesgo de desangrarse es alto. Además, conviene llamar a una ambulancia de inmediato para tratar esta emergencia.
También, es mejor que un paciente anticoagulado le pregunte al médico qué es lo que debe tener en cuenta si va a someterse a una intervención quirúrgica. Aunque parezca poco importante, en estos procedimientos hay un elevado riesgo de sangrar y, como ya sabemos, en un paciente de estas características esto hay que vigilarlo.
En el Día Mundial del Paciente Anticoagulado queremos conocer con mayor profundidad algunas de las precauciones y consejos que este tipo de pacientes deben tener. Aunque muchas situaciones sean fáciles o no supongan un peligro para el resto de la población, para ellos es todo lo contrario. Una consecuencia de los fármacos que toman para evitar y prevenir una posible trombosis o ictus que, en algunos casos, puede llegar a ser mortal.