Fuente: Diariofarma
Aunque aún se desconoce el número exacto de dosis que llegarán en un primer momento; la Administración española espera que para el verano del próximo año, un 60% de la población estará vacunada.
Las autoridades españolas han asegurado estar preparadas, si bien desconocen en este primer momento el número exacto de dosis que llegarán a España en las primeras remesas. A pesar de ello se han mostrado convencidas de que los más de dos millones de personas incluidas en el primer grupo del Plan Nacional de Vacunación, podrán vacunarse dentro del periodo previsto (primeros meses del año) y que posteriormente se irán incluyendo el resto de población hasta alcanzar los más de 22 millones de personas, que es el objetivo que anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Este objetivo se conseguirá siempre que se mantengan las expectativas sobre los resultados de los ensayos clínicos y procesos de fabricación de las siete vacunas sobre las que la Comisión Europea ha realizado ya contratos de compra. Una cuestión que reviste de una gran importancia, especialmente después de que Sanofi, una de las compañías que dispone de uno de esos contratos, ya ha anunciado que va a volver a realizar un ensayo en fase 2, lo que implicará un retraso de varios meses en su aprobación. Sanofi preveía aprobar su vacuna en junio.
“La vacuna es nueva, pero sabemos mucho de campañas de vacunaciones”, indican desde la administración española. El objetivo es vacunar a 22 millones de personas y en “un año normal”, lo lógico es que se vacunen aproximadamente unos 16 millones, incluyendo la campaña de la gripe y el resto de campañas propias del calendario vacunal.
La seguridad de las vacunas es igualmente asumida por los responsables. Tanto los los criterios que marca la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA), como el resto de reguladores hacen que sea un producto seguro. Su proceso de administración se realizará de forma similar a como se realizan el resto de campañas vacunales y siempre bajo un estricto control sanitario.
A pesar de ello recuerdan, que “todas las vacunas tienen reacciones adversas” y que “seguramente se producirán casos”, que serán notificados y estudiados como ocurre en todos estos procesos. Estas fuentes oficiales también quieren señalar que estas reacciones adversas serán más habituales en la vacuna actual porque se pondrá a muchas más personas. Pese a ello, estas situaciones no han supuesto que algún grupo pueda quedar excluido de recibir la vacunación por posibles efectos adversos.
La valoración española se realiza el mismo día en el que la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen ha manifestado a través de las redes sociales, que entre esos días 27 y 29 se podría iniciar la campaña de vacunación.
Todo ello podrá ser posible siempre que la EMA solicite la autorización de uso urgente para la vacuna de Pfizer-Biontech, que ya ha logrado esa certificación por parte de la EMA y se ha empezado a aplicar en Reino Unido.
Esta vacuna se debe administrar en dos dosis, con un intérvalo de 21 días y debe ser conservada en temperaturas inferiores a los -80 grados.
El Gobierno de España desconoce si se va a adoptar una fecha común a nivel continental. La situación a nivel nacional dependerá “del acuerdo de las Comunidades para poner una fecha común” dentro de esa orquilla del 27 y 29 de diciembre. Empezar antes o después, no debe ser asumido como “un fracaso o una falta de capacidad”, se trata de “optar por el momento más adecuado”, según los responsables sanitarios. En cualquier caso, desde Sanidad se asegura que todas las Comunidades inciarán la campaña de forma coordinada y siguiendo las pautas marcadas por el Plan Nacional de Vacunación.
La cantidad de dosis que lleguen a España dependerá “de la capacidad” de la compañía para distribuirla y los puntos de llegada a nuestro país “serán más de 50”, aunque aún no se han especificado. El ministerio de Sanidad esperan contar con las suficientes para iniciar la campaña en esas fechas comprometidas.