FUENTE: 20 Minutos
Ahora que te has comido el roscón de Reyes, es posible que hayas empezado a planear cómo cumplir de una vez por todas con el eterno propósito de Año Nuevo: el de perder peso. Tras las fiestas, es habitual que reaparezcan mitos alimentarios y dietas milagro que prometen perder mucho peso en muy poco tiempo, por lo que es importante saber qué funciona y qué no si queremos cumplir nuestro propósito.
Uno de esos mitos es el de la alcachofa y sus supuestos efectos a la hora de ayudarnos a bajar de peso, unos efectos de los que no hay ninguna evidencia. Sí, esta hortaliza es un alimento saludable que puede formar parte de una dieta sana pensada para perder peso, pero eso no quiere decir que sea un alimento milagroso ni que hincharte a pastillas con extracto de alcachofa te vaya a permitir lucir tipín.
Otro consejo que siempre reaparece es el de beber agua con limón en ayunas ya que, supuestamente, ayuda a quemar grasa. Aunque beber suficiente agua forma parte de unos hábitos saludables y añadirle limón para darle sabor puede ser una forma de favorecer ese hábito, no hay evidencias de que te ayude a perder peso por beberla así ni que sea mejor hacerlo en ayunas.
Dietas que no necesitas intentar para perder peso
Tras las fiestas, los hay que no sólo consumen productos milagrosos con la esperanza de perder peso, sino que inician dietas completas. Una de ellas es la dieta disociada, que establece que no se deben mezclar en la misma comida las proteínas y los hidratos de carbono porque el cuerpo no está preparado para procesarlos juntos y los convierte en grasa.
También está la alcalina, una dieta basada en la supuesta modificación de la acidez de nuestra sangre (el pH) a través de lo que comemos que, además de adelgazar, promete proporcionar todo tipo de beneficios para la salud. La realidad es que no es así: no puedes hacerte más o menos ácido por lo que comes.
Aunque parezca que funcionan a corto plazo, estas dietas suponen una reducción drástica de calorías y unos patrones de alimentación muy restrictivos que son difíciles de mantener en el tiempo, por lo que es habitual que volvamos a recuperar el peso perdido.
Entonces, ¿qué puedo hacer para adelgazar?
Por desgracia, no hay atajos ni trucos milagrosos para adelgazar, ya que la forma más segura, sana y perdurable en el tiempo para ello es crear unos hábitos de alimentación saludables. Dentro de estos hábitos está el de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados como la bollería o las bebidas azucaradas ya que a menudo se añaden azúcares y harinas procesadas y son considerados una de las principales causas de sobrepeso y obesidad en la actualidad.
Por el contrario, debes basar tu dieta tanto como puedas en productos de origen vegetal como las frutas, las verduras, las legumbres o los frutos secos al ser todos ellos alimentos saludables. Estos productos, llenos de nutrientes beneficiosos y en fibra, son muy útiles para adelgazar ya que te hacen sentirte lleno y satisfecho durante más tiempo, lo cual ayuda a saciar el apetito. Una alimentación saludable acompañada de ejercicio físico de forma regular es la mejor forma de controlar el peso y cuidar tu cuerpo.