FUENTE: El Global
Con diferentes estrategias y ritmos, todos los países europeos tienen ya en marcha sus campañas de vacunación frente a la COVID-19. Un patrón común en todas ellas pasa por priorizar las primeras dosis ya autorizadas para vacunar a colectivos de riesgo, residentes en centros sociosanitarios y profesionales de la salud.
Ahora bien, conseguir la más amplia cobertura posible, y con celeridad, es objetivo ‘número 1’ de los Estados. Y, para ello, muchos países han tenido en cuenta la ayuda que pueden aportar sus redes nacionales de farmacia como puntos complementarios de vacunación. Una visión que se constata de manera especial en aquellos en los que ya se dispone de una dilatada experiencia en el aprovechamiento de estos establecimientos, y sus profesionales, para asumir otras inmunizaciones, como es el caso de la gripe.
Reino Unido, Irlanda y Francia son ejemplos donde ya se ha confirmado la participación de las farmacias en sus campañas de vacunación frente a la COVID-19, bien desde su fase inicial o a medida que se amplíe la estrategia a corto y medio plazo al resto de la sociedad. A continuación, EG hace repaso de cómo se articularán estas iniciativas.
Reino Unido: listo para vacunar en farmacias
Reino Unido vive, probablemente, una de las situaciones más preocupantes en todo el continente. Sin ir más lejos, este fin de semana se ha registrado un record de fallecimientos por coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Este escenario ha obligado al Gobierno y al NHS a redoblar esfuerzos en torno a la campaña de vacunación y acelerar las inmunizaciones, pese a ser los primeros en arrancar con ellas el 16 de diciembre. Por este motivo, desde este 11 de enero las oficinas de farmacias pasarán a formar parte de forma progresiva del conglomerado de puntos nacionales de inmunización.
El NHS ha venido solicitado en las últimas semanas aquellas farmacias que deseen participar que confirmen su interés a fin de tener una ‘radiografía’ completa con todos los establecimientos adheridos y planificar las vacunaciones. De momento ya hay cerca de 200 farmacias ‘activas’ realizando inmunizaciones. Para esta primera lista, el Gobierno ha pedido una serie de requisitos, espacios, recursos humanos etc. que permitan asegurar que cada establecimiento tenga capacidad para administrar en torno a mil dosis por semana.
El objetivo es que al menos un 50 por ciento de la red (5.000 de cerca de 11.000 boticas) puedan integrarse en la campaña. Ahora bien, se estima más viable (por cuestiones de logística y conservación) que en las farmacias se administre la vacuna de AstraZeneca-Oxford que, por el contrario, la de Pfizer. “Las farmacias comenzarán a vacunar tan pronto como sea el momento adecuado para que contribuyan al esfuerzo nacional”, se indicó este 10 de enero desde el Comité de Negociación de Servicios Farmacéuticos (una suerte de mesa de negociación que engloba al propio NHS y entidades representativas farmacéuticas).
Más en concreto, este 14 de enero el primer ministro Reino Unido ha publicado un tweet en el que se hace eco de las primeras vacunaciones en farmacias y anuncia que a lo largo de enero se incluirán “centenares” más de estos establecimientos “ayudando” en la campaña de vacunación.
Francia
En Francia, donde todas las farmacias del país —previa formación y acreditación— pueden vacunar frente a la gripe desde la pasada temporada, hasta ahora se desconocía si el Estado también haría uso de ellas para inmunizar frente a la COVID-19.
Ya con la campaña iniciada, la duda quedó despejada el pasado 7 de enero. Al igual que Reino Unido, Francia ha presentado un Plan de Aceleración de la vacunación en el que, por primera vez, se menciona la participación de los farmacéuticos en las inmunizaciones. Según indicó el propio ministro de Salud, Jean Castex, las farmacias podrían vacunar frente a la COVID-19 cuando arranquen las fases de inmunización a la población general, coincidiendo asimismo con la tenencia de un mayor número de dosis de vacunas.
Irlanda
La situación en Irlanda es semejante a la acontecida en Francia. Tanto por la experiencia existente en torno a las boticas como puntos de administración de vacunas… Como en su papel en concreto respecto a la campaña frente a la COVID-19.
El Programa Nacional de Vacunación frente a la COVID-19 establece la próxima inclusión de las farmacias como puntos donde vacunar a medida que se dispongan de un número elevado de dosis para vacunar a la población en general. Por el momento, tanto por la cifra aun limitada de dosis disponibles como por los escasos grupos a los que están destinadas, el Gobierno irlandés considera suficientes sus estructuras públicas, pero ya tiene planificado cuándo entrarán las farmacias a formar parte de la campaña.
“Las farmacias ya administran un número muy significativo de vacunas contra la gripe y pueden ofrecer una mayor capacidad de alcance respecto al programa de vacunación frente a la COVID-19”, indica el documento. Respecto a la gripe, en esta temporada se han administrado más de 1,2 millones de vacunas en las farmacias irlandesas.
Resto del mundo: EE.UU y Australia
En Estados Unidos, el Gobierno federal también ha anunciado que se apoyará en las farmacias para la administración de la vacuna frente a la COVID-19, dentro de la campaña denominada Warp Speed.
Las intenciones pasan por implicar a cerca de entre 3.000 y 6.000 mil farmacias a lo largo del país, bien pertenezcan a grandes cadenas de farmacias —CVS, Walgreens, etc.—, así como también farmacias comunitarias independientes. Aunque se trata de una estrategia global, las Administraciones de cada Estado puedan tomar sus propios criterios, como ya había decidido Florida respecto a la participación de las farmacias como puntos para vacunar.
De igual manera, en Australia la red de farmacias entrará a formar parte como puntos de vacunación a partir del segundo tramo de su primera fase de la campaña. En este sentido, el Gobierno ha confirmado que las boticas administrarán las vacunas de AstraZeneca por sus mayores facilidades de conservación.
¿Y vacunar en farmacias en España?
En España, la farmacia comunitaria se ha ofrecido para colaborar en todo lo que sea menester respecto a la vacunación frente a la COVID-19. También, si fuese el caso, en su administración en la red de boticas.
Incluso, han surgido diversos movimientos en redes sociales recordando la ayuda que pueden ofrecer para acelerar este proceso. ¿La realidad? Parece difícil que, salvo cambios bruscos, se articule esta posibilidad teniendo en cuenta que no existen experiencias previas respecto a inmunizaciones en boticas consolidadas en otros países, como es el caso la gripe. No solo no existen en España, sino que vienen siendo rechazadas por los decisores.