FUENTE: Diario Médico
Un estudio preliminar publicado este domingo ha encontrado que más de la mitad de las personas con deterioro cognitivo tenían apnea obstructiva del sueño. "También descubrimos que las personas con trastornos del sueño tenían puntuaciones más bajas en las pruebas de pensamiento y memoria. Es importante comprender cómo la apnea obstructiva del sueño afecta a esta población porque con el tratamiento existe la posibilidad de mejorar las habilidades de pensamiento y memoria, así como la calidad de vida en general", afirma el autor del trabajo Mark I. Boulos, de la Universidad de Toronto, en Canadá, y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
En el estudio, que será presentado en la Reunión Anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se celebrará del 17 al 22 de abril de 2021, participaron 67 personas con una edad media de 73 años y que sufrían deterioro cognitivo. Todos realizaron cuestionarios sobre el sueño, la cognición y el estado de ánimo así como una evaluación cognitiva para determinar su nivel de deterioro cognitivo. Las preguntas consistían en decir la fecha y la ciudad en la que se encontraban y repetir las palabras que se les había pedido que recordaran anteriormente en la prueba. Cada respuesta tenía una puntuación. Así, los que habían obtenido una puntuación de 26 o más se consideraba normal; entre 18 y 25 significa deterioro cognitivo leve, y 17 o menos, deterioro cognitivo moderado a severo. A los participantes se les realizaron pruebas de apnea del sueño en sus casas, en las que se analizaban los patrones de respiración y los niveles de oxígeno durante el sueño. De esta forma se determinaba si tenían apnea obstructiva del sueño.
Los investigadores encontraron que el 52% de los participantes del estudio tenían apnea obstructiva del sueño. Las personas con este trastorno del sueño tenían un 60% más de probabilidades de obtener una puntuación más baja en la prueba cognitiva que las personas que no lo sufrían. Asimismo, las personas con apnea obtuvieron una puntuación media de 20,5 en comparación con una puntuación media de 23,6 para las personas sin el trastorno del sueño. Además, los investigadores encontraron que la gravedad de la apnea obstructiva del sueño se correspondía con el grado de deterioro cognitivo, así como con la calidad del sueño de los participantes, incluido el tiempo de sueño, la rapidez con la que se dormían, la eficiencia de su sueño y la frecuencia con la que se despertaban por la noche.
Tratamiento
"Las personas con deterioro cognitivo deben ser evaluadas para detectar apnea obstructiva del sueño porque puede tratarse mediante el uso de una máquina, que ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas durante la noche", propone Boulos. "Sin embargo, no todas las personas que prueban este dispositivo lo hacen con regularidad, y esto puede ser un desafío mayor para las personas con problemas de pensamiento y memoria", añade.
Por ello, insiste en que las investigaciones futuras deben dirigirse a determinar formas de diagnosticar y controlar la enfermedad que sean eficientes y fáciles de uso en personas con deterioro cognitivo".