A pesar de que la grasa en el cabello es buena, ya que lo protege y lo lubrica, la verdad es que la sensación de tener el cabello siempre sucio no es agradable. No obstante, alrededor de este tipo de cabello siempre ha habido muchos mitos que hoy desmentiremos, aunque también admitiremos algunas verdades.
Verdad: "lavar el cabello todos los días empeora el problema"
Es cierto que lavar el cabello graso todos los días lo empeora, según el IMD, pues se estimulan las glándulas sebáceas, lo que llevará a que se produzca más grasa. No obstante, a veces, no hay otra opción si no queremos ir siempre con el pelo sucio a todas partes. ¿Qué se puede hacer entonces? Pues lavarlo todos los días si es necesario pero intentando no masajear demasiado el cuero cabelludo.
Mito: "un cabello graso necesita un champú específico"
En el mercado hay muchos champús destinados al cabello graso, son caros y poco efectivos. Por eso, ¿qué es lo mejor? Pues un champú neutro que pueda utilizarse a diario, si se necesita lavar el pelo todos los días. Este tipo de champús son suaves con el cuero cabelludo y no estimulan la producción de grasa ya que no son agresivos ni se llevan toda la grasa (que es necesaria y saludable).
Verdad: "la grasa en el pelo puede provocar alopecia"
Mito: "la tendencia no-poo es lo mejor para el cabello graso"
La AEDV no comparte los supuestos beneficios que tiene el no-poo y es que según la asociación sustituir el champú por "agua, bicarbonato y vinagre: aumenta el riesgo de infecciones en el cuero cabelludo". Además, esto no limpiará bien el cuero cabelludo, por lo que la grasa se empezará a acumular y a obstruir los folículos pilosos pudiendo causar la temida alopecia.
Estas son algunas verdades y mitos sobre el cabello graso que conviene tener en cuenta para evitar un problema mayor en el cuero cabelludo. También es necesario cuidarse de cepillar demasiado el pelo y de tocarlo para evitar que se engrase con mayor facilidad. Con todo, los tratamientos médicos o la mala alimentación pueden provocar más grasa en el cabello.
En cualquier caso, puede ser una buena idea acudir a un dermatólogo que pueda analizar cada caso en particular para ver qué posibles soluciones puede haber. También, puede brindar consejos que se ajusten a las necesidades de cada persona para que el cuero cabelludo graso pueda estar bajo control.