FUENTE: Diario Médico
La administración de la segunda dosis de AstraZeneca en menores de 60 años será con Pfizer. Una decisión que se tomó de forma ajustada en el seno de la Comisión de Salud Pública: 10 votos a favor de la opción con ARN, siete a favor de completar la pauta con la misma vacuna y dos abstenciones. En la mesa se 'negociaban' varias propuestas, cada una con un argumento científico detrás: resolver la pauta con la misma vacuna, hacer una combinación con otra fórmula, o, incluso, dejar a los vacunados sólo con una dosis, ya que al menos, se les presupone una protección del 70%.
Sanidad siempre apostó por tomar una decisión basada en la evidencia científica. Para ello, diseñó CombiVacs, pilotado por el Instituto Carlos III, de los que hizo públicos unos resultados preliminares a los 14 días de ponerlo en marcha en un grupo de poco más de 600 voluntarios. Estos resultados avalarían una segunda dosis con Pfizer, ya que han mostrado seguridad y la generación de un elevado número de anticuerpos neutralizantes. Con este argumento justificaría el retraso a 16 semanas de la segunda dosis y apostaría por la vacuna de Oxford sólo para los mayores de 60 años.
Por eso la decisión no fue sencilla y hubo polémica sobre qué argumento científico era el válido. Varias comunidades autónomas insistieron en mantener la opción de AstraZeneca para la segunda inyección. Había unanimidad en este sentido entre Galicia, Madrid, Andalucía, Cataluña, Murcia, Asturias y Valencia, por lo que está claro que no se trataba de una petición política sino basada en evidencias que están amparadas por los estudios en millones de vacunados que han revisado en la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
En el debate de la Comisión de Salud Pública se sopesaron la valoración de la Ponencia de Vacunas, que recomienda el uso de AstraZeneca y los estudios clínicos disponibles. El ensayo clínico puesto en marcha por el Instituto Carlos III también ha jugado un papel clave. Ya que su puesta en marcha dio lugar a la ampliación temporal de la pauta entre dosis, que pasó de 12 a 16 semanas. Como recoge la Estrategia de Vacunación de Sanidad, su hoja de ruta en el camino hacia la inmunización de los españoles, con la resolución de con qué se completará la pauta, se volverá a las 12 semanas.
La puesta de esas segundas dosis deberá comenzar no más tarde del 31 de mayo, como apunta la séptima actualización de la hoja de ruta. Muchas comunidades, ante la presión de la ciudadanía, quizás se organicen para iniciar en los grupos de profesionales esenciales.
Diferencias entre AstraZeneca y Janssen
Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, explica que «hay diferencias entre las vacunas de Janssen y AstraZeneca, aunque su diseño sea similar. «Además, la experiencia epidemiológica no es la misma con una que con otra», subraya. De la opción estadounidense se han puesto menos dosis en España y a nivel mundial que de AstraZeneca. García Rojas menciona que la experiencia con segundas dosis de Oxford no se libra de la aparición de casos inusuales de trombosis.
En la Estrategia de Vacunación se alude a esta casuística. Reino Unido administra la segunda dosis a las personas mayores de 30 años que recibieron unas 12 semanas antes. Como recoge el documento, «a fecha 28 de abril se han administrado un total de 22,6 millones de dosis, entre las que 5,9 millones son segundas dosis, y se han detectado un total de 242 casos de trombosis con trombocitopenia (141 en mujeres y 100 en hombres), con edades entre los 18 y los 93 años, y con una letalidad del 20%. De los 242 casos, seis se notificaron tras la segunda dosis. La tasa de notificación de estos casos en Reino Unido es de 10,5 casos por millón de dosis administradas, siendo alrededor de un caso por millón de segundas dosis administradas».
Desde la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Jordi Nicolás, su vicepresidente, apunta que «la confusión en la toma de decisiones, a veces, va más allá de una razón científica, parece más geopolítica». Cabe recordar, que junto a la SEFH, otras 16 sociedades científicas firmaron un manifiesto en contra de la decisión de aplazar la segunda dosis de AstraZeneca y recordaban las indicaciones de la EMA en la administración de la misma.
«Aunque teóricamente será plausible esta estrategia, no sería ético ni científico realizarla en este momento, sin haberla testado convenientemente», recoge dicho posicionamiento. Cabe recordar que CombiVacs sólo ha medido el impacto de la segunda dosis durante 14 días y son datos preliminares.
Mientras en España se han administrado hasta el martes un total de 22.587.343 dosis de las vacunas contra el covid-19 de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen, el 88,3% de las distribuidas entre las comunidades autónomas.