FUENTE: La Razón
Nuestro país se está quedando solo en Europa en no contar con las farmacias para las campañas de inmunización. No solo de la covid, sino de la gripe u otros virus, como el neumococo. Por ahora, son Reino Unido, Francia, Italia, Irlanda, Portugal, Noruega y Suiza los países de nuestro entorno que cuentan con las boticas para inocular las vacunas frente al SARS-CoV-2, además de Estados Unidos, Canadá, Australia y Filipinas. Si ampliamos a otros virus, la lista de naciones europeas que se sirven de la red de farmacias para inocular vacunas aumenta, ya que se suman Malta, Grecia, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Estonia.
En Reino Unido, las boticas vacunan prácticamente de todo. Desde el 11 de enero, las boticas se fueron incorporando gradualmente a la red de puntos de vacunación. Para hacerlo posible, el Sistema Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés) marcó el objetivo de integrar al menos un 50% de la red de farmacias en la campaña (unas 5.000 oficinas de farmacia), y lo han conseguido. Actualmente, administran una media de mil dosis a la semana.
En Francia, desde que se comenzó a permitir a las farmacias administrar vacunas, la cantidad de personas dispuestas a inmunizarse contra la gripe aumentaron en un millón. En Italia fue región del Lazio la pionera en apostar por estos establecimientos para inmunizar, pero ahora se ha sumado Roma y su región. Hasta la fecha, se han adherido 800 farmacias, con más de 20.000 vacunas por establecimiento.
Los últimos en aliarse con las boticas han sido los irlandeses, que están ofreciendo, en esta primera fase, el preparado de Janssen, de vector viral, a los mayores de 50 años que aún no han sido vacunados. Después, está previsto que los profesionales puedan administrar otras vacunas a diferentes grupos del tipo ARN mensajero, como la de Pfizer o Moderna, sobre todo en establecimientos que se encuentran alejados de los centros de vacunación, según ha explicado el secretario general de la Unión de Farmacias Irlandesa (IPU, por sus siglas en inglés), Darragh O’Loughlin.
“La implicación de las farmacias en las campañas de vacunación tiene una fuerte tradición en Europa, con resultados exitosos. Sin embargo, en España no se nos ha permitido participar. Desconozco la razón o razones, pero lo que sí sé es que el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) siempre se ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias para brindarle toda la ayuda que necesiten”, señala Nati Calvente, directora de Innovación, Formación y Relaciones Institucionales del organismo. “No siempre en la mentalidad del gestor está aprovechar al máximo todo los recursos disponibles, pero la potencialidad de la oficina de farmacia en España es muy grande”, añade.
No solo se trata de una red 22.000 establecimientos repartidos por toda la geografía española- hasta en los lugares más recónditos- sino que cuentan con la plena confianza de los usuarios, hasta el punto de que, su participación en campañas como la de gripe, podría ser una forma de aumentar el porcentaje de personas dispuestas a inmunizarse. “Hicimos un estudio para averiguar cuáles eran los frenos a la vacunación frente a la gripe, ya que la campaña de este año ha tenido menor aceptación que la de la de 2019/20 (58 frente a 67%). Los objetivos en inoculación contra la gripe están en el 75%, por lo que los resultados no fueron buenos. Una de las conclusiones fue que entre el 73 y 75% de los encuestados estaría dispuesto a vacunarse si pudiera hacerlo en su farmacia de referencia”, explica Calvente.
Teresa Ochoa es la adjunta de una mítica farmacia del centro de Madrid, la de la calle Arapiles, 21. Ha estado vacunando, junto a médicos y enfermeras, a compañeros de profesión en una iniciativa pionera del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, previo curso de formación impartido por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC). «Tenemos la capacidad y la capacitación para vacunar, y contamos con la confianza de la gente. Son tres factores importantes, desde mi punto de vista. No todas las farmacias pueden hacerlo, tienes que tener un área de atención personalizada. Aquí tenemos una, muy pequeña, pero tenemos. La usamos para tomar la tensión y para dar consejo farmacéutico», explica. Por ahora, las autoridades sanitarias ni siquiera les han autorizado a realizar test de antígenos o a venderlos sin receta.