Fuente: La Razón
El pernio, también llamado sabañones, es una afección vascular de la piel que generalmente afecta los dedos de los pies. Puede causar cambios de color, hinchazón y/o inflamación, y se produce debido a la exposición a un clima frío y húmedo. Puede aparecer de repente, a menudo a partir de 12 a 24 horas después de la exposición a la intemperie. Por lo general, desaparece por sí solo en unas pocas semanas, pero puede durar más y puede reaparecer y volver al año siguiente.
Están en riesgo de padecerlo las personas que viven en climas fríos y húmedos. En España, por ejemplo, es más común en el norte. Se asocia a temperaturas frías pero no heladas. Algunos estudios sugieren que puede ser más común en mujeres, en personas que fuman y en aquellos con un peso corporal inferior al normal.
El eritema pernio se asocia ocasionalmente con Raynaud, que es una afección vascular relacionada en la que los dedos de las manos o de los pies cambiar de color debido a una constricción excesiva o espasmo de pequeños vasos sanguíneos. Sus síntomas pueden estar presentes antes o después de que comiencen los síntomas del pernio.
Se desconoce la causa exacta del pernio, pero parece ser una respuesta anormal de los vasos sanguíneos a la exposición al frío. Los investigadores creen que esta exposición conduce a los vasos a contracción, lo que reduce el oxígeno en el tejido. Este oxígeno reducido conduce a su vez a una reacción inflamatoria. La humedad en el clima frío probablemente juega un papel importante, lo que lleva a una mayor pérdida de calor de la piel y vasos sanguíneos.
El pernio puede denominarse «primario» o «idiopático» cuando aparece al azar y no se identifica una causa específica. Rara vez es «secundario», en cuyo caso es causado por otra condición como el lupus. Por ser un tema amplio continuaremos tratándolo en las próximas semanas.