Fuente: El Global

Basta echar un vistazo por ese ‘termómetro’ que son las redes sociales —aplicando las necesarios filtros— para comprobar el maremágnum de situaciones que ha provocado la fijación por el Gobierno de un precio máximo de 2,94 euros (PVP) para la venta de test autodiagnóstico de antígenos en las farmacias españolas (vigente desde el pasado 15 de enero).

Profesionales que denuncian que aún siguen dispensando “a pérdidas” el stock con el que ya contaban antes de trascender la medida, compañeros que aseguran que sí están consiguiendo abastecerse de estos productos por debajo de este PVP máximo, otros que aseguran que mientras no consigan hacerlo por debajo de este coste optarán por no disponer de test en sus establecimientos… Las situaciones (y decisiones) son múltiples.

Ahora bien, ¿es legal la venta a pérdidas? Como preámbulo al análisis que se realizará a continuación, la respuesta en afirmativa. Tan legal como incomprensible, por injusta, para estos profesionales.

El Tribunal de la UE ‘validó’ la venta a pérdidas

Hasta 2018, la legislación española prohibía expresamente la venta a pérdidas — por debajo del precio de adquisición o de coste del producto— en el comercio minorista salvo para situaciones expresas como la venta de saldos o venta en liquidación. No obstante, un pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea un año antes, en 2017, había validado la venta a pérdidas para cualquier circunstancia en la que esta no se hubiera producido “de forma desleal”. La propia legislación española adoptó posteriormente esta doctrina en el real decreto 20/2018.

Esta premisa —que la venta a pérdidas no sea desleal— encaja respecto a la dispensación de test de antígenos en las farmacias españolas a un precio no superior a los 2,94, dado que es una máxima de obligado cumplimiento por ley. Dicho de otra manera, una actuación ‘leal’ con la normativa y los decisores.

Así, más allá de la denuncia pública, poco más pueden hacer los titulares de oficinas de farmacia que vendan a pérdidas estas pruebas diagnósticas. No obstante, las asesorías especializadas en el sector farmacéutico sí aconsejan que estas operaciones irrentables queden reflejadas en el libro de actividad de las oficinas de farmacia.

Malestar, y aceptación, en la profesión

Cuando se fijó el PVP máximo para la venta de autotest de antígenos en boticas, desde el Consejo General de Farmacéuticos ya se indicó que esta cantidad fijada supondría que la mayoría de las farmacias tendrían que dispensar estos productos sanitarios “por debajo de su precio de coste”. “Asumimos el precio fijado por responsabilidad y por la vocación sanitaria y de servicio que nos ha guiado siempre y que hemos demostrado de forma muy contundente en estos dos años de pandemia”, manifestó Jesús Aguilar, su presidente.

También desde la patronal farmacéutica nacional FEFE se ha manifestado su “profundo malestar” por la medida del Gobierno. FEFE recuerda que, antes de esta intervención y para satisfacer las alta demanda en la época navideña, “los farmacéuticos tuvieron que comprarlos a precios superiores, que rondaban los 5-7 euros”. “FEFE ha defendido siempre la liberalización de precios porque se comprueba que cuando el mercado se estabiliza el precio puede bajar rápidamente, incluso por debajo de esos 2,94 € que ha fijado el Gobierno”, apunta en un comunicado.

También desde el Colegio de Farmacéuticos de Madrid y la empresarial regional Adefarma denuncian conjuntamente que “una vez más, los intereses sanitarios y económicos de la oficina de farmacia han vuelto a ser menoscabados”. Ambas entidades se han mostrado confiadas en que la actual experiencia sirva de cara a las decisiones que se tengan que tomar en el futuro, con el fin de que no siempre acarreen consecuencias lesivas para la farmacia.

Y, desde la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), aunque son partidarios de la regulación del PVP máximo, su presidente, Vicente Baixauli, se cuestiona “por qué nadie ha planteado esta misma intervención para la venta de test en otros canales privados e Internet”, indicaba en una reciente entrevista con EG.