Fuente: La Razón
Hay muchas posturas encontradas y muchos elementos que influyen a la hora de decidir cuál es el mejor momento para volver a quedarse embarazada. Para algunos, lo importante es que los hermanos tengan la oportunidad de compartir sus primeros años de vida; para otros, lo que prevalece es que puedan dedicarle toda su atención al primogénito, antes de intentarlo de nuevo; y luego están los que confían en el destino y simplemente prefieren que ocurra lo que tenga que ocurrir.
Pero, en cualquiera de los casos, todos ellos deben ser conscientes de cuáles son los riesgos y las recomendaciones de los profesionales sobre este tema antes de hacer cualquier plan. Porque un embarazo a destiempo podría suponer algunos riesgos de gravedad tanto para el niño, como para la madre.
¿Cuál es el tiempo ideal?
La recomendación general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que hay que esperar un mínimo de dos años después del parto anterior. Sin embargo, es un intervalo intergenésico muy debatido. Porque hay muchos factores implicados, como la calidad de la alimentación o la salud general de la madre que tienen mucho que decir sobre el tema. Y en los casos en los que estos estándares están cubiertos, el tiempo de espera podría ser menor sin que entrañase ningún riesgo para madre e hijo.
Según los resultados de una investigación conjunta entre expertos de la Universidad de British Columbia (Canadá) y de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) publicados en la revista ‘JAMA Internal Medicine’, el tiempo ideal para volver a quedarse embarazada es de 18 meses desde el alumbramiento. Una precaución especialmente importante en el caso de que el alumbramiento anterior haya sido mediante cesárea.
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron los embarazos de 148.544 mujeres. Y encontraron algunas evidencias y patrones que son dignos de ser tenidos en cuenta. El primero de ellos, que dos gestaciones separados por un periodo inferior a los 12 meses supone un alto riesgo de déficit de folatos, de calcio y de aparición de anemia. Y es que, el organismo de la madre todavía no se ha recuperado del alumbramiento y de las exigencias del embarazo anterior, por lo que es más probable que existan complicaciones. Sin embargo, estos riesgos son más acusados todavía en aquellas de mujeres de más de 35 años.
Por ejemplo, cuando las mujeres de este grupo de edad esperan 18 meses antes de quedar embarazadas, las probabilidades de que aparezcan complicaciones, como mortalidad materna o parto prematuro, es de cinco casos por cada mil; mientras que, si esperan únicamente seis meses, esa cifra asciende hasta los 12 por cada 1.000. Es decir, más del doble.
Y si la madre se ha alimentado mal durante el primer embarazo o si no ha seguido las recomendaciones de los médicos, es algo que también tendrá su impacto durante la segunda gestación. Por eso, es muy importante seguir una dieta equilibrada y saludable, así como tomar los suplementos adecuados durante esta etapa.
Recomendaciones para el embarazo temprano
En el caso de aquellas madres que se han quedado embarazadas en el posparto o antes de doce meses tras el alumbramiento, los expertos recomiendan seguir las siguientes normas nutricionales para evitar cualquier problema durante el embarazo o durante el parto: