Fuente: 20 Minutos
Desde 2014 se ha notificado una tendencia creciente de los casos de sarna en España, pero tras el estallido de la pandemia han aumentado todavía más. Un equipo de investigadoras del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha publicado un estudio en la revista 'Plos One' en el que alertan de este incremento de la incidencia en el país, tras un descenso generalizado entre 1997 y 2014, principalmente en entornos sanitarios y sociales.
Como recoge la investigación, para reducir el impacto de la sarna en colectivos vulnerables se deben estudiar medidas que refuercen los estudios epidémicos, registros nacionales, vigilancia epidemiológica, mejora del diagnóstico y de la detección temprana, entre otras medidas.
En qué consiste esta enfermedad dermatológica
El estudio, publicado el pasado mes de noviembre de 2021, confirma el aumento de la incidencia de sarna a nivel nacional debido, probablemente, "a los recortes en los servicios sociales y sanitarios además del empeoramiento de las condiciones de vida como consecuencia de la crisis económica de 2008, entre otras razones", destacan las investigadoras en el estudio.
En este sentido, los ancianos fueron "el colectivo más frecuente entre los pacientes ingresados en el hospital y los casos notificados en brotes", mientras que los menores y adultos jóvenes fueron los más afectados según las bases de datos de atención primaria.
Pero, ¿qué es la sarna? ¿Cómo identificar sus síntomas? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sarna humana es una infestación parasitaria causada por el ácaro microscópico llamado 'Sarcoptes scabiei var. hominis'. Este ácaro se introduce en la piel, deposita sus huevos y desencadena una respuesta inmune en el huésped que provoca un prurito intenso.
Sin embargo, puede tener complicaciones realmente graves, como la septicemia, cardiopatías o insuficiencia renal crónica. Representa una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes y se estima que la cifra de personas a nivel global que padecen sarna es de 200 millones.
Cuáles son los síntomas más frecuentes
Respecto a los signos de alerta más frecuentes, los especialistas de Mayo Clinic recogen los siguientes:
Ante cualquier sospecha, resulta esencial acudir a los profesionales sanitarios, ya que en ocasiones puede confundirse con otras patologías de la piel, como la dermatitis, que también se caracteriza por la picazón y la aparición de eccemas.
Dependiendo de la respuesta del paciente y de su estado inmunitario, hay una forma grave de sarna que es la conocida como sarna costrosa, en la que la persona "sufre una superinfestación por millones de ácaros" y se caracteriza por "gruesas costras de piel que contienen un gran número de ácaros de la sarna y huevos". Una forma que, generalmente, se relaciona con "condiciones de inmunosupresión, como VIH avanzado, malignidad o edad avanzada", detalla la investigación.
¿Cómo se transmite? ¿Cuál es su tratamiento?
La sarna es altamente contagiosa y se transmite entre personas por el contacto directo con la piel. Por eso, suelen aparecer brotes en guarderías, centros escolares, residencias de ancianos, prisiones o en entornos sanitarios, entre otros espacios.
"La transmisión por el contacto con artículos personales infectados es poco probable en el caso de la sarna común, pero puede ser significativo si se trata de sarna costrosa", advierte la OMS. De hecho, la transmisión puede incluso producirse antes de que la persona presente sintomatología.
No obstante, la sarna rara vez es una enfermedad de notificación obligatoria por parte de los países, aunque sí genere estigmas. "Esto, sumado a la ausencia de un registro unificado o de estudios de base poblacional, dificulta estimar su incidencia y magnitud", añaden en la investigación.
El tratamiento de la sarna se basa, principalmente, en medicamentos con cremas y lociones pautadas con receta médica. Como se propaga con facilidad, es probable que "el médico recomiende el tratamiento para todos los miembros del grupo familiar y otros contactos cercanos, aunque no muestren signos de infestación por sarna", indican en Mayo Clinic.
Los medicamentos, como la permetrina en crema o Ivermectina, suelen eliminar rápidamente a los ácaros, aunque "es posible que la picazón no desaparezca por completo durante varias semanas", añaden.