Fuente: La Razón
¿Alguna vez sintió que mirar fotos de buenos momentos con familiares o amigos mejora su dolor de cabeza? Si es así, sepa que no es algo casual, pues ya se ha demostrado que la nostalgia es útil para aliviar el dolor, y un nuevo estudio ahora ha revelado el mecanismo talamocortical para la analgesia inducida por la nostalgia, tal y como se detalla hoy en la revista científica «Journal of Neuroscience».
Dirigido por el Dr. Kong Yazhuo, miembro del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias de China, el equipo de investigación encargado de este hallazgo descubrió que el tálamo, una región cerebral crítica para la modulación del dolor, también está relacionado con el efecto analgésico asociado con la nostalgia.
La nostalgia puede entenderse como el anhelo sentimental por el pasado de uno, ya que se trata de una emoción social tímida, quizás agridulce pero predominantemente positiva. La nostalgia nos ayuda a mantener un estado psicológico positivo a la hora de contrarrestar el impacto negativo de las situaciones difíciles. Las funciones adaptativas de la nostalgia son muchas, y un efecto es el alivio del dolor. En el estudio actual, se combinó un paradigma de resonancia magnética funcional relacionado con la nostalgia (es decir, nostalgia frente a señales de control cuando las personas miraban imágenes) con estimulación del calor y el dolor (es decir, calor bajo frente a calor alto cuando las personas sentían dolor) para examinar cómo se modulan las respuestas cerebrales provocadas por la estimulación del dolor después de que las personas experimentan una emoción nostálgica.
Pues bien, después de observar los desencadenantes de los recuerdos de la infancia, los participantes informaron haber experimentado sentimientos de dolor más débiles en respuesta a los estímulos térmicos, particularmente a intensidades de estímulo bajas. Lo que es más importante, el tálamo anterior codificaba la nostalgia y el tálamo parietal posterior codificaba la percepción del dolor. La activación talámica anterior puede predecir la activación del tálamo parietal posterior. «El tálamo juega un papel clave como enlace funcional central en el efecto analgésico», asegura el Dr. Zhang Ming, primer autor del estudio.
Así, cuando las personas miraban imágenes, la fuerza de la nostalgia que experimentaban también estaba fuertemente asociada con la conectividad entre el tálamo y la sustancia gris periacueductal (PAG), un área de materia gris que se encuentra en el mesencéfalo. En esta situación, el acoplamiento entre PAG y la corteza prefrontal dorsal-lateral predijo la percepción del dolor cuando las personas sentían dolor. Esto indica que el tálamo modula las entradas nociceptivas y desempeña un papel crucial en la activación de la vía analgésica del tronco encefálico.
A veces, las personas experimentan un dolor clínico leve que es incómodo, pero no lo suficiente como para requerir medicación. En estos casos, los métodos de alivio del dolor analgésicos no farmacológicos pueden ser útiles o incluso necesarios. Este estudio arroja luz sobre los mecanismos neuronales que subyacen al alivio del dolor inducido por la nostalgia, proporcionando nuevos conocimientos sobre el desarrollo y la mejora de la analgesia psicológica no farmacológica.