Por Angélica Andrés | Revisado por María Gil

El deterioro cognitivo leve (DCL) se considera un riesgo potencial para el desarrollo de demencia. Su detección precoz es fundamental para plantear estrategias terapéuticas que eviten su progresión y desde la Farmacia Comunitaria se pueden llevar a cabo iniciativas con la finalidad de identificar tempranamente a pacientes con sospecha de DCL y minimizar el impacto social que representa.

La prevalencia mundial de la demencia se calcula en 50 millones, pero las proyecciones futuras hablan de una previsión para el año 2050 en la que se superarán los 152 millones. Teniendo en cuenta que la esperanza de vida es cada vez mayor, estas cifras de crecimiento exponencial suponen un gran impacto de la enfermedad en la sociedad actual. El diagnóstico precoz y el abordaje sobre los factores que pueden favorecer o retrasar la aparición de esta enfermedad será, en gran medida, un logro importante para minimizar dicho impacto.

A continuación, repasamos diversas áreas en las que se están desarrollando proyectos e investigaciones en el marco de la Cátedra DeCo.

Estilos de vida relacionados con el deterioro cognitivo detectables desde la Farmacia Comunitaria

Se entrevistaron un total de 245 pacientes mayores de 65 años que eran usuarios de las farmacias de estudio. Las alteraciones del sueño (como dormir menos de 6 horas o más de 8 horas) o la falta de estimulación cognitiva (como la lectura) destacaron como los factores que más favorecen el desarrollo de deterioro cognitivo en esa franja de edad.

Además, se observó que la prevalencia del deterioro cognitivo aumentaba un 9% por cada año de vida, lo que supone que cada diez años se duplica el riesgo de padecer deterioro cognitivo.

Conocimiento de la población general sobre los factores asociados al deterioro cognitivo

Tras encuestar a un total de 142 participantes, se concluyó que el conocimiento general de los factores de riesgo o prevención era bajo, aunque a través de la educación sanitaria se puede mejorar este resultado. De ellos, el factor preventivo más conocido por la población era la lectura diaria, así como el ejercicio de la memoria. Por su parte, de entre los factores de riesgo, los más conocidos fueron el consumo de tabaco y sufrir un ictus.

¿Qué sabemos acerca de la medicación frente al dolor crónico y su relación con el deterioro cognitivo?

En un estudio piloto llevado a cabo en 51 pacientes con dolor crónico por patologías como Artritis Reumatoide y Fibromialgia y 20 controles sin dolor, se analizó toda la medicación que consumían y su impacto a nivel cognitivo. Con una media de 6 fármacos diarios dentro del grupo con dolor crónico, se determinó que el tratamiento de la Artritis Reumatoide es más efectivo controlando el dolor. Además, se observó menos depresión en ese grupo, factor que podría establecerse como el estado prodrómico al declive cognitivo.

¿Es nuestra microbiota la clave para prevenir el deterioro cognitivo?

Existe un eje bidireccional intestino-cerebro modulado por la permeabilidad intestinal. Es por esto por lo que nuestra microbiota también se conoce como el “segundo cerebro”. Nuestra microbiota se encuentra en una simbiosis entre las bacterias proinflamatorias y antiinflamatorias, por lo que un desajuste de este equilibrio podría afectar a la barrera hematoencefálica (BHE), lo que aceleraría el proceso de deterioro cognitivo.

Por otra parte, se ha observado un crecimiento progresivo de Enterobacteriaceae, Enteroobacteriales y Gammaproteobacteria en pacientes con deterioro cognitivo y Enfermedad de Alzheimer.

Complementos nutricionales para prevenir el DC

La Cúrcuma tiene capacidades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían ayudar en patologías neurodegenerativas, como la demencia. Además, su uso en combinación con piperina aumenta de forma exponencial su absorción.

Por otro lado, las hojas de Ginkgo Biloba presentan, entre otras, actividades neuroprotectoras que podrían mejorar el deterioro cognitivo asociado a la edad.

Se recomienda el uso de ambos complementos nutricionales bajo la supervisión de un farmacéutico o un médico para evitar interacciones con la medicación y garantizar un uso racional.

Anticolinérgicos, los grandes olvidados

Los fármacos con efectos anticolinérgicos actúan a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC), disminuyendo la segregación de acetilcolina. En 1976 se hallaron concentraciones de la enzima colina acetiltransferasa hasta un 90% más bajos de lo normal en pacientes con Enfermedad de Alzheimer. Esta enzima es vital para la producción de acetilcolina, por lo que se postuló que la Enfermedad de Alzheimer podría estar originada por la deficiencia de esta sustancia a nivel cerebral.

Estudios recientes también han observado que en el 57% de los casos, la dosis de medicamento anticolinérgico administrada a pacientes geriátricos era el doble de la mínima eficaz recomendad en población geriátrica, existiendo una relación entre el aumento de caídas y la pérdida de memoria en pacientes ancianos que consumen este tipo de medicamentos.

Queja subjetiva de memoria, más allá de un despiste

Según varios estudios prospectivos, la queja de memoria puede surgir hasta 10 años antes del diagnóstico de demencia. Estudios previos de cribado de deterioro cognitivo en Farmacia Comunitaria llevados a cabo por investigadores de la Cátedra DeCo, presentaron la queja subjetiva de memoria como la variable con mayor poder de discriminación, por encima de otras variables como el tiempo de sueño, el nivel educativo, la lectura e incluso la edad.

Marcadores lingüísticos para la predicción de la Enfermedad de Alzheimer mediante Inteligencia Artificial

Se ha podido demostrar que los modelos de Inteligencia Artificial (IA) basados únicamente en el lenguaje permiten predecir la aparición futura de la Enfermedad de Alzheimer en individuos cognitivamente normales. Dichas pruebas se pueden adaptar fácilmente a plataformas digitales para su uso masivo, sin que suponga una carga para los pacientes.

Cribado de deterioro cognitivo en Farmacia Comunitaria

El MICOF, en colaboración con la Universidad CEU-Cardenal Herrera, ha puesto en marcha un proyecto para la implantación del Servicio Profesional Farmacéutico Asistencial (SPFA) de cribado de deterioro cognitivo en farmacias de la provincia de Valencia. De este modo, a través de una entrevista con el paciente en la Zona de Atención Personalizada (ZAP) se puede valorar si existe sospecha de deterioro cognitivo. El servicio va dirigido a pacientes mayores de 50 años que presentan queja subjetiva de memoria y no están diagnosticados de una demencia. En caso de obtener un resultado positivo tras el cribado, el paciente es derivado a su médico para que lo confirme mediante diagnóstico y valore la necesidad de realizar pruebas complementarias. Una de las grandes ventajas de este proyecto es que la extensa red de farmacias permite que cualquier paciente disponga de un punto de referencia al que acudir, lo que aumenta el alcance de la detección precoz de deterioro cognitivo.

Conclusiones

La investigación sobre el deterioro cognitivo abarca muchos ámbitos y está en continuo avance. Desde la Cátedra DeCo, buscamos nuevas formas de seguir avanzando en la detección precoz, así como mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus cuidadores.

¡Nunca es demasiado pronto!

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