Fuente: 20 Minutos
En la madrugada del sábado al domingo se ha producido el cambio de hora de verano, por lo que a las 02.00 horas pasaron a ser las 03.00 horas (horario oficial peninsular), una variación que puede producir alteraciones en los hábitos de vida de muchas personas.
Aunque hay gente que no lo nota, otras personas tienen problemas, por ejemplo, al conciliar el sueño a su hora habitual o al mantener las horas de las comidas. Es por ello que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un listado con varios consejos para que no afecte el cambio de hora a nuestra rutina de vida.
¿Es bueno el cambio de hora?
Como hay personas que arrastran varios días estos problemas para cuadrar sus horario habituales y para descansar correctamente, son muchos los que opinan que no debería cambiarse la hora.
Lo cierto es que nunca se ha llegado a un consenso común sobre el cambio horario y el debate sigue abierto, ya que hay varios puntos a favor para realizar esta variación de horario de invierno y verano.
Entre los puntos a favor del horario de invierno que recoge la OCU se encuentran:
- La hora de amanecer llega antes, y eso es importante en invierno, cuando el sol sale más tarde.
- La actividad diaria se desplaza en los meses de primavera y verano más hacia la mañana.
- Se ajustan los horarios a la luz solar, con lo que se favorece la conciliación y se dispone de más horas de sueño.
En el caso del horario de invierno, los puntos a favor son:
- Las tardes se alargan, hay más "día".
- En invierno también anochece más tarde, lo que da algo más de margen para hacer determinadas actividades, sobre todo al aire libre.
- Otras actividades comerciales y turísticas se ven favorecidas porque anochezca más tarde.
Consejos para dormir bien tras el cambio horario
Así, tal y como indica la OCU, estas son las recomendaciones que se pueden seguir para tratar de mejorar la conciliación del sueño tras la variación de hora en España:
- Mantener un horario regular de sueño: acuéstate y levántate siempre a una hora parecida (también en fines de semana).
- Dormir las horas necesarias para estar fresco durante el día.
- Si eres aficionado a las siestas, ten en cuenta que son mejores las que duran 20 minutos o menos.
- Hacer ejercicio regularmente, pero nunca justo antes de meterte en la cama o te costará conciliar el sueño.
- No consumir bebidas estimulantes (café, té, refrescos de cola, alcohol...) en las 4-6 horas anteriores al momento de acostarte.
- No cenar demasiado: es mejor una cena ligera al menos 2 horas antes de dormir.
- Preparar un ambiente de sueño apropiado: oscuro, silencioso, de temperatura agradable y bien ventilado.
- Descansar sobre un colchón cómodo: ni muy rígido ni muy blando.
- Si tienes problemas para conciliar el sueño, no lo fuerces: relájate y evita mirar el reloj.
- Si no consigues dormir, vete a otra habitación y relájate (por ejemplo leyendo) hasta que te pesen los párpados.
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