Fuente: 20 Minutos
Todos sabemos que mantener una buena postura al sentarnos es algo esencial, y es que colocarnos de una manera incorrecta puede provocarnos diversas molestias en el cuerpo. Por ejemplo, muchas personas se sienten más cómodas sentadas con las piernas cruzadas, y aunque esta postura sí puede provocar algunos inconvenientes, también existen varios mitos al respecto.
Durante el embarazo
El cuerpo de una persona embarazada sufre gran cantidad de cambios físicos durante todo el proceso, lo que provoca que incluso estén más cómodas sentándose de manera diferente a como lo hacen habitualmente. Sin embargo, ninguna postura hará daño ni a la embarazada ni al bebé, tal y como detalla el medio de información médica, ‘Healthline’. Lo que sí puede provocar es hinchazón en los tobillos o calambres en las piernas.
Alta presión sanguínea
Según un estudio publicado por la revista médica ‘Journal of Clinical Nursing’, se produce un aumento significativo en la presión arterial cuando uno se sienta con las piernas cruzadas al nivel de la rodilla, pero no cuando se cruzan en el tobillo.
En este sentido, otro estudio publicado por ‘Journal of Hypertension’ también encontró evidencia del ligero aumento de la presión arterial al cruzar las piernas poniendo un tobillo sobre la rodilla contraria.
Venas varicosas
Existen gran cantidad de rumores que asocian el sentarse con las piernas cruzadas con las venas varicosas, pero tal y como afirma ‘Healthline’, “esto es un mito”. Estas se forman debido a un problema con las válvulas de las venas, que bombean la sangre hacia el corazón. Cuando estas se debilitan o dañan la, la gravedad mueve la sangre hacia abajo y las venas se convierten en varicosas y se abultan por la sangre acumulada.
Independientemente de la postura, el medio de información médica asegura que estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo puede aumentar el riesgo de desarrollar venas varicosas, “pero no hay evidencia de que cruzar las piernas tenga este efecto”.
La importancia de la postura
Algo preocupante que sí puede causar el sentarse con una pierna sobre la otra es que la pelvis gire o se incline, lo que a su vez conduce a dolores en la espalda baja o incluso una desalineación de la columna vertebral con el tiempo. Además, el estar en una postura incorrecta hace que los músculos tengan que trabajar más de lo necesario, “lo que puede provocar dolor y rigidez”, señala ‘Healthline’.