Fuente: La Razón
Para la preparación del extracto de Cimicifuga racemosa se utiliza su raíz y su rizoma seca. Las triterpenas y los glucósidos, entre ellas la acteína, el cimicifugosido, el racemosido y el 27-deoxiaceteina del extracto de Cimicifuga racemosa, están considerados como los ingredientes medicinales más importantes.
Algunas características de la Cimicifuga racemosa son la regulación del sistema hormonal femenino (hipotálamo-hipófisis-ovario), la estimulación del riego sanguíneo de la pelvis y de la menstruación en el caso de que la regla no haya venido debido a una desregulación hormonal o después el embarazo (función emenagogo), así como el metabolismo óseo. En un ensayo animal de la (post) menopausia el extracto de la Cimicifuga causó un aumento significativo de la densidad ósea. Los resultados alcanzados en una investigación realizada con 97 mujeres postmenopáusicas indican que esta contiene fitoestrógenos con un efecto estrogénito selectivo en el tejido óseo y graso. La cuestión de si la Cimicifuga ejerce efectos contra la osteoporosis y la dislipidemia en la post menopausia requiere, en todo caso, más investigación.
La Cimicifuga racemosa tiene un efecto sedativo y tranquilizante moderado y alivia el estrés y el nerviosismo. El efecto anímico probablemente es la consecuencia de la disminución de la degradación de los neuromensajeros serotonina y dopamina, por medio de la inhibición de las enzimas MAO (Mono-Amino-Oxidasa) y el aldehído deshidrogenasa.
Asimismo, la Cimicifuga racemosa tiene un efecto relajante muscular, analgésico y anti-calambres musculares, produce una vasodilatación de los vasos sanguíneos periféricos y tiene un efecto diurético.