Fuente: La Razón
El prurito es una sensación o síntoma que se manifiesta en forma de picor desagradable que induce al rascado de la piel y del que se puede derivar una importante merma en la calidad de vida de quienes lo padecen. En algunas patologías, como la psoriasis o la dermatitis, este efecto está perfectamente identificado y trata de paliarse. Sin embargo no sucede lo mismo en el caso de la enfermedad renal crónica (ERC). Y esto es así porque, hasta ahora, era un síntoma que no estaba debidamente identificado en estos pacientes.
Pero, según un nuevo estudio realizado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN), el 50% de las personas con ERC sufren prurito, afectándoles con importantes trastornos en su calidad de vida. En concreto, los resultados concluyen que el 50% de los pacientes analizados (un total de 1.605) lo padece, y que el 26,7% de ellos cursan de forma moderada a grave esta sensación desagradable de picor, que les afecta en su salud y calidad de vida con importantes trastornos, como cambios de estado de ánimo, angustia, depresión, falta de descanso, o dificultad para dormir.
También señala que el porcentaje de pacientes con cambios de su estado de ánimo aumentó a medida que lo hacía la gravedad del prurito, siendo la angustia y la falta de descanso los parámetros más afectados, así como la depresión.
¿Qué papel juega la diálisis?
La investigación también determinó que la función sexual y el descenso del deseo aumentaron a medida que se incrementaba su gravedad; y que los pacientes renales con prurito reportaron mayores trastornos del sueño que los que no.
Por otra parte, su prevalencia fue mayor en aquellos con ERC avanzada sin diálisis, lo que sugiere un beneficio de esta para reducir el picor en estos pacientes. Y, aunque sentían picazón en todo el cuerpo y en cualquier momento del día, con más frecuencia por la noche.
Se trata del primer registro sobre prurito asociado a la ERC en el mundo, pues no existe ningún estudio científico de este tipo a nivel internacional, con los datos reales de los propios pacientes que lo sufren en la actualidad. «Hasta ahora no existía una aproximación real sobre este problema en España, que en su mayoría no saben por qué tiene esa sensación de rascado continuo. Este estudio nos ha permitido no sólo realizar el primer registro de datos sobre prurito asociado a la ERC en el mundo, sino conocer más en profundidad el problema, y establecer medidas y actuaciones», explica Patricia de Sequera, presidenta de la SEN.
Difícil diagnóstico