Fuente: 20 Minutos
Los primeros años de vida son una de las etapas en las que la salud es más delicada, y a ello se suma la dificultad lógica de los bebés para comunicar sus malestares. Por ello, los padres deben estar especialmente atentos para detectar cualquier problema que pueda surgir.
¿Qué síntomas nos indican la otitis en niños?
Así, la otitis es una enfermedad relativamente común en los bebés y que además puede tener serias complicaciones si no se ataja, pero que sin embargo puede ser difícil de reconocer.
Concretamente, en su forma más común, se trata de una infección (normalmente de origen bacteriano) que afecta al oído medio o al oído interno. Es especialmente común en los bebés de entre 6 y 18 meses.
Su principal síntoma es el dolor, que el pequeño expresará principalmente mediante el llanto. Lógicamente, esta es una señal bastante inespecífica, por lo que es conveniente prestar atención a los detalles, como que se toque repetidamente una oreja o que haya supuración por uno de los canales auditivos.
¿Cómo se aborda?
Si sospechamos que nuestro bebé puede tener otitis, lo primero que debemos hacer es acudir al pediatra. La otitis es una de las principales causas de pérdida de audición en los niños, especialmente cuando hay moco en el canal auditivo, por lo que es fundamental atajarla para evitar daños irreversibles.
En la consulta, el pediatra confirmará que efectivamente padece otitis, determinará su etiología (bacteriana, vírica o más raramente por otras causas) y prescribirá un tratamiento adecuado en cada caso.
Así, por ejemplo, en las otitis bacterianas (con diferencia las más comunes) la estrategia suele consistir en la administración de antibióticos (si bien no siempre se recetan: a veces, es preferible dejar que el problema se resuelva por sí solo), normalmente en forma de gotas que se introducen en el oído del niño. Igualmente, es posible que haya que dar al bebé analgésicos y antipiréticos para minimizar el dolor y la fiebre.