FUENTE: Salud ediciones
El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) ha recordado hoy en una nota de prensa la importancia de tomar medidas de prevención ante la llegada de la ola de calor con el objetivo de evitar posibles problemas para la salud entre la población, en especial entre los grupos de riesgo como personas mayores o con enfermedades y niños.
La vocal de Dermofarmacia del MICOF, María Luisa Bertomeu, señala que los días de calor intenso es importante que las personas se conciencien sobre la necesidad de realizar “un esfuerzo de adaptación” para mantener la temperatura corporal normal, una tarea que cobra mayor relevancia en casos de olas de calor como la actual en España.
Bertomeu recalca que prevenir los problemas asociados al calor y las altas temperaturas es una labor “sencilla” siempre y cuando seamos “conscientes” de ello y de cómo puede afectar a nuestra salud si no se actúa en consonancia a este problema. En primer lugar, hay que mantener una hidratación “adecuada” y beber mucha agua o líquidos “sin esperar a tener sed”, salvo que exista contraindicación médica.
También es recomendable evitar las bebidas alcohólicas y las muy azucaradas, así como el café y el té. En lo que respecta a las comidas, es aconsejable que sean ligeras y que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor. “Tomar ensaladas, zumos, gazpachos, sopas frías, frutas y verduras son opciones muy recomendables en estos casos”, declara Bertomeu.
Asimismo, y siempre que sea posible, como medida de prevención es importante permanecer en lugares frescos, a la sombra e intentar pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado. En cuanto a la opción de tomar una ducha o un baño fresco siempre es recomendable. Además, deben evitarse las actividades en el exterior en las horas más calurosas y, con mayor motivo, cuando estas sean intensas.
“Si no hay más remedio y se tiene que permanecer en el exterior se debe utilizar ropa ligera de color claro, sombrero y calzado fresco y cómodo y, por supuesto, tratar de permanecer en la sombra en la medida de lo posible”, recuerda la vocal de Dermofarmacia del MICOF.
Si se está en casa, se recomienda bajar las persianas para evitar que el sol entre directamente y no abrir las ventanas cuando la temperatura exterior sea más alta. Dentro de la vivienda, también es recomendable evitar utilizar máquinas y aparatos que puedan producir calor, así como llevar a cabo todas las medidas tradicionales que estén al alcance para hacer frente las altas temperaturas, sobre todo en las horas más calurosas.
“Todas aquellas medidas de prevención para combatir el calor que puedan realizarse tanto en el exterior como en el hogar, lugares de trabajo, etc. deben llevarse a cabo sin contemplaciones, no hay que confiarse”, advierte Bertomeu.
Unas medidas de prevención que adquieren aún mayor importancia en aquellas personas consideradas de riesgo. Dentro de este grupo se incluye a los mayores (sobre todo aquellos que viven solos o son dependientes), los niños menores de cuatro años, las personas con mucho peso o con facultades mentales disminuidas, así como personas con alguna enfermedad (cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica, diabetes, etc.).
Como farmacéutica comunitaria, Bartomeu también destaca a aquellas personas que tomen medicamentos como anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas o psicofármacos, entre otros, y recuerda que en caso de duda pueden preguntar a su farmacéutico: “Como profesionales sanitarios, los farmacéuticos estamos a disposición de la población en caso de dudas sobre medicamentos y su salud. Que no duden en preguntarnos, estaremos encantados de ayudarles”.
Además, Bertomeu destaca la importancia de reconocer los problemas de salud derivados del calor para tomar medidas “cuanto antes”. Las altas temperaturas pueden producir desde irritaciones en la piel y calambres hasta situaciones de mayor gravedad en las que es necesario atención médica urgente. En el caso de los calambres musculares, estos suelen producirse por algún ejercicio físico intenso y, cuando se sufren, se debe parar toda actividad, descansar en un sitio fresco e hidratarse, así como no reanudar la actividad hasta pasadas unas horas.
Tras varios días de altas temperaturas, también puede producirse agotamiento por calor debido a la sudoración excesiva, que reduce los fluidos corporales y la restauración de las sales. Sus principales síntomas son debilidad, fatiga, mareos, náuseas y desmayo. Si se sufren, se debe descansar en un lugar fresco y beber zumos o bebidas deportivas diluidas en agua.
Si los síntomas empeoran o duran más de una hora se debe consultar a un profesional sanitario. Asimismo, y en los casos más graves, se puede dar un golpe de calor, que es cuando el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura y esta se va incrementando rápidamente, que puede alcanzar hasta los 40,6ºC. Sus principales síntomas son sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. En estos casos se debe actuar con rapidez y llamar a urgencias y, mientras se espera, enfriar el cuerpo, permanecer en una habitación oscura y poner paños de agua fría sobre el cuerpo o darse un baño o una ducha fría.
Por último, la vocal de Dermofarmacia del MICOF ha incidido en la importancia de cuidar nuestra piel y de utilizar fotoprotección para protegerse del sol. “La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y, a pesar de ello, muchas veces no le prestamos la atención que requiere en lo que respecta a su cuidado. Un cuidado que todavía debe ser mayor ahora con la llegada de las altas temperaturas”, señala.
En este sentido, Bertomeu recuerda que el farmacéutico puede “aconsejar sobre el fotoprotector más adecuado según el tipo de piel, ya que existe una gran variedad de geles, cremas, lociones, aceites, etc. y es importante saber cuál se adapta mejor a cada persona”.