El estreñimiento es una molestia que, según datos de la Federación Española de Aparato Digestivo, afecta de forma habitual a entre el 10 y el 12% de la población española pero que sufre el cien por cien de la población, al menos una vez en la vida. A nivel clínico, “es aquella situación en la que una persona presenta menos de tres deposiciones a la semana, coincidiendo con la presencia de heces duras, de escasa cuantía y más secas”, informan desde la FEAD.
En ocasiones, cuando estamos estreñidos, vamos al baño y hacemos un gran esfuerzo para expulsar las heces. Esto no sólo no es bueno para la salud digestiva sino que también puede dañar y debilitar nuestro suelo pélvico y provocar problemas graves. Ir al baño estreñido e intentar hacer caca esforzándose puede dar lugar a problemas que van desde unas hemorroides a otros más graves como el prolapso rectal. En este problema, el suelo pélvico juega un papel clave para su prevención.
Como explica a CuídatePlus Ana Belén Castillo, fisioterapeuta del Hospital Universitario de Fuenlabrada, en Madrid, “el suelo pélvico, también llamado periné, es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su principal función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina, y recto) en la posición adecuada porque de ello va a depender su correcto funcionamiento".
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