Desde el mes de agosto, los farmacéuticos franceses están autorizados a prescribir y administrar las vacunas recomendadas en el calendario de vacunación a todas aquellas personas mayores de 11 años sin que tengan que acudir a su centro de salud. Con la excepción de vacunas vivas atenuadas a personas inmunocomprometidas. Así se recoge en un decreto y una orden publicados en el Diario Oficial de la República Francesa, que establece además la remuneración de este servicio: la prescripción e inyección tienen un precio de 9,60 euros, la mera administración tiene un coste de 7,50 euros.

Según informan medios locales, los sindicatos y organismos que representan a la profesión celebran esta posibilidad de prescribir y vacunar por parte del farmacéutico, un avance que se esperaba desde hace tiempo. De esta manera, el farmacéutico podrá prescribir e inocular, con la excepción mencionada, todas las vacunas recomendadas en el calendario y también aquellas contra la gripe estacional para personas con edades objetivo a partir de los 11 años, incluso las que no estén incluidas en las recomendaciones de vacunación. Una medida que ha apoyado recientemente la Federación Internacional Farmacéutica (FIP).

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