La resaca es, quizá, el efecto secundario más inmediato de beber mucho alcohol. El único remedio efectivo para evitar que esto ocurra es no beber nada de alcohol pero si ya lo hemos hecho y tenemos resaca hay una serie de consejos y medidas que puedes hacer para aliviar los síntomas

La resaca no es más que una de las muchas consecuencias de beber demasiado alcohol.  Como describe a CuídatePlus Maria José Cachafeiro, farmacéutica cotitular en Farmacia La Pomar, en Asturias, nutricionista y divulgadora, “la resaca es un efecto secundario de haber bebido más alcohol del que tu cuerpo puede gestionar”. ¿Por qué ocurre? Se produce por una combinación de varios factores siendo uno de los más evidentes “la deshidratación”, apunta Pablo Caballero, farmacéutico del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos. Y es que, “el alcohol inhibe una hormona, la hormona antidiurética o ADH, produciendo un aumento de la micción y, por tanto, de las pérdidas de agua. La deshidratación provocará boca seca y sensación de cansancio. Además de agua, a través de la orina se eliminan también electrolitos (sodio, potasio), lo que agravará la sensación de fatiga”.

Por otro lado, añade del farmacéutico, “en el proceso de metabolización del alcohol, que se da fundamentalmente en el hígado, se producen algunos compuestos que son incluso más tóxicos que el propio etanol, como el acetaldehído”.

Además, “el propio alcohol es una sustancia tóxica e irritante. En la resaca es habitual que se produzca una irritación de la mucosa oral y faríngea y también del tracto gastrointestinal como consecuencia del contacto de estas mucosas con el etanol”.

Aparte, añade, “al tomar alcohol también se producen pérdidas vitamínicas y estrés oxidativo como consecuencia de los procesos que se ponen en marcha en el organismo para eliminar el etanol consumido”.

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