Los medios de comunicación llevan días hablando del norovirus, pero ¿qué es exactamente? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se contagia? ¿Cómo puedes prevenirlo? Vamos a responderte a estas dudas en nuestro blog.
El norovirus es el virus que genera brotes de gastroenteritis, de ahí que sea comúnmente conocido como gastroenteritis viral o gripe estomacal. Aunque no está relacionado con el virus del resfriado ni de la gripe sí que es frecuente que aparezca en invierno al soportar temperaturas frías. Como cualquier virus estomacal, afecta al estómago e intestinos.
Asimismo, debido a que existen diferentes tipos de norovirus, cualquier persona puede contagiarse y sufrir dicha enfermedad en algún momento de su vida o incluso en varias ocasiones.
Los principales síntomas del norovirus son diarrea acuosa, vómitos explosivos (con propulsión violenta), náuseas, dolor estomacal y muscular, así como malestar general. Se trata de síntomas que aparecen entre 12 y 48 horas después del contagio y perduran entre 1 y 3 días.
Por este motivo, si presentas los síntomas del norovirus lo recomendable es que evites el contacto personal al máximo. Además, siempre que sea posible reduce los desplazamientos hasta 2 o 3 días después de que terminen tus síntomas.
Debido a su alta contagiosidad es más fácil que se propague entre las personas. El norovirus se puede transmitir desde el momento en que comienzan los síntomas hasta dos semanas después de recuperarse por lo que aquellas personas infectadas y con síntomas son un foco de contagio. Además, las formas más comunes de contagio son al compartir cubiertos, vasos, alimentos o líquidos con una persona infectada. También puedes contagiarte al tocar superficies u objetos contaminados si después introduces las manos en la boca.
La principal medida que debemos seguir siempre: lavarse las manos con agua y jabón al menos durante 20 segundos. Además, en el ámbito de la cocina, en el caso de haberte infectado evita preparar los alimentos para otras personas, al menos durante los 3 días posteriores a tu recuperación. Asimismo, es necesario prestar atención a ciertos alimentos con mayor probabilidad de contaminarse como son frutas y verduras. Por este motivo es fundamental que las laves bien. Y en el que caso de que vayas a cocinar marisco lo recomendable es que lo hagas cocido, debido a que algunos casos de contagio llegan por consumirlos crudos.
También es muy importante que lleves a cabo una limpieza precisa con agua y lejía en superficies, en especial después de presentar síntomas de vómito o diarrea. Para ello se recomienda el uso de guantes y una solución de cloro o un desinfectante eficaz.
En caso de que la ropa y las sábanas se hayan manchado por vómitos o diarrea y, por tanto, se puedan haber infectado, asegúrate de lavarlas utilizando detergente en el ciclo de lavado máximo para que pueda realizar el proceso correctamente. Y no sacudas la ropa infectada, podría expandirse el norovirus.
En el caso de que estés de viaje en zonas con un elevado índice de casos lo recomendable es comer solo alimentos cocinados y evitar los que se venden en puestos ambulantes.
Una vez has llegado al final de esta entrada del blog, te recordamos que si tienes cualquier duda tienes a tu farmacéutico a tu lado para ayudarte.