FUENTE: Levante
La Comunitat Valenciana es la penúltima entre las 17 autonomías españolas en venta de genéricos, solo por detrás de la Región de Murcia. Si de media, en el resto de España, el 40 % de los medicamentos que se dispensan en la farmacia son genéricos, en la Comunitat Valenciana esta cifra solo llega al 31,8 %, según los datos de noviembre de 2016 difundidos por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, FEFE. Además, en el último año, el mercado de los genéricos incluso ha retrocedido en la comunidad con un crecimiento negativo del -0,3 %.
La presencia de los genéricos en las farmacias valencianas queda así lejos del 45,7 % de penetración de Andalucía o el 45,5 % de Castilla León y de los aumentos anuales registrados en áreas como Cataluña pese a que el mercado está estancado desde hace dos años.
Después de una época de impulso decidido, ahora la legislación nacional ha retirado la discriminación positiva que existía desde 2012 para primar las «marcas blancas» de los medicamentos en las recetas que se prescribían por principio activo. Así, desde enero de 2016 y gracias a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos, ya no hay obligación de dispensar el genérico cuando valga lo mismo que la marca y, mayoritariamente, la ley ha obligado a que todos los fármacos «de marca» subvencionados por el sistema de salud rebajen sus precios hasta hacerlos equiparables a los genéricos lo que reduce significativamente la posibilidad de crecer de este mercado. Así lo destaca el director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos, Aeseg, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda que defiende la puesta en marcha de una «normativa donde se establezca un diferencia de precios entre los genéricos y los medicamentos de marca».
«Reclamamos que los genéricos sean más baratos que los de marca porque si llegan a decir hace 20 años cuando se impulsaron los genéricos que la marca iba a tener el mismo precio obligatoriamente que los genéricos, que es lo que pasa ahora, hubiéramos dicho que no tenía sentido», insistía Rodríguez de la Cuerda. Según el responsable de Aeseg, las diferencias por comunidades responden a la «diferente aplicación» que se da de la normativa nacional «y a las diferentes políticas de impulso que se ha decidido o no implementar».
Mientras la media de penetración en España es del 40 %, en Europa, la cifra llega al 60 % «por lo que aún nos queda margen de mejora», según el representante de Aeseg que reclama un cambio en la legislación y una voluntad política decidida «tanto de la administración central como de las autonómicas» para volver a poner los genéricos en el foco del debate sanitario.
Objetivo: contener la factura
De hecho, la Conselleria de Sanidad sí se ha posicionado a favor de volver a impulsar la venta de estos productos equivalentes que ofrecen los mismos resultados que los fármacos de marca. El secretario autonómico de Sanidad, Narcís Vázquez, aseguró en su comparecencia de septiembre ante la Comisión de Sanidad de las Corts, que la intención de la conselleria era impulsar su venta como parte del paquete de medidas para contener el gasto farmacéutico.
Con todo, el ahorro que se puede conseguir para el global de la factura farmacéutica a través de su apoyo –si no cambian las reglas establecidas– puede no llegar a ser sustancial por lo que Sanidad ha diversificado su estrategia y va a poner el acento, además, en otras medidas para intentar rebajar la factura farmacéutica como la central de compras.
Según datos del Ministerio de Sanidad, la factura se elevó a 104.374.581 euros en diciembre, un 6,80 % más que un año antes. Sin embargo, el gasto medio por receta facturada bajó con respecto a hace un año un 0,15 %.
El gasto acumulado de los doce meses de 2016 arroja la cifra de 1,208 millones de euros, un 6,69 % por encima de 2015.