FUENTE: Cinco Días
Es una práctica que colea en los tribunales y competencia desde hace más de una década. Y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de escribir un nuevo capítulo que ofrece cierta tranquilidad a las empresas farmacéuticas, aunque previsiblemente el conflicto siga el curso en la Justicia. Este organismo ha avalado la validez del sistema de doble precio de los medicamentos y lo ha realizado por segunda vez, ya que anteriormente había archivado el caso y el Supremo obligó a reabrirlo.
La CNMC falla de nuevo dando validez a un contrato entre el laboratorio Pfizer y el mayorista Cofares –líder del sector de la distribución a farmacias–, ante la denuncia de otro mayorista llamado Spain Pharma. El organismo avala que los laboratorios pueden disponer de dos precios para los fármacos: uno para el Sistema Nacional de Salud y otro para el mercado libre, destinado fundamentalmente a la exportación, lo que se conoce como comercio paralelo. Este último importe es más caro y lo que frena es que los distribuidores compren a precio intervenido y luego lo vendan más caro en otros países. Ya lo había confirmado en 2009, pero la Justicia le enmendó la plana.
“La Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo se mostraron en contra de este sistema de doble precio y pidió a la CNMC que volviese a pronunciarse sobre este tema, ya que consideraba que impedía al comercio paralelo”, señala Competencia en Baker &McKenzie. Es decir, que los tribunales veían en este sistema una barrera en el libre mercado para los mayoristas.
Pero la clave para la CNMC es que el laboratorio no impone voluntariamente el sistema de doble precio, sino que existe un importe de inferior valor que está intervenido por la Administración pública. Competencia entiende que Pfizer establece un único precio que luego se ve obligado a rebajar por el intervenido, una vez que los distribuidores demuestran que el medicamento ha sido dispensado en territorio nacional.