FUENTE: El Mundo
Los datos de agresiones a los médicos valencianos en el último año son alarmantes y parecen una tendencia. Tras un estudio pormenorizado de las denuncias de los galenos que sufren algún tipo de agresión el Colegio de Médicos de Valencia dio ayer a conocer el informe de ataques a facultativos perteneciente a 2016 en la provincia de Valencia para hacerlo coincidir con la conmemoración del Día Nacional Contra las Agresiones a Personal Sanitario que se celebra hoy 16 de marzo.
Lo preocupante del sistema es que el informe arroja que han aumentado un 30% los atentados contra los galenos respecto al ejercicio 2015, consolidando así la tendencia de aumento en las cifras de los últimos años.
En total han sido 18 casos los registrados por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia, de los cuales siete corresponden a insultos y vejaciones graves, en cinco de los casos se registraron amenazas y seis comportaron lesiones físicas a los agredidos.
En el año 2014 fueron 10 casos de agresiones y desde ese momento, coincidiendo con la atribución del médico como autoridad pública en Ley Valenciana de Salud, se contabilizaron 12 agresiones en 2015 y 18 episodios violentos en el pasado año 2016 en la provincia de Valencia.
En cuanto a las causas de las agresiones se ha detectado principalmente la disconformidad con la atención médica, discrepancias en el diagnóstico y tratamiento ante la patología del paciente y los tiempos de espera.
El análisis establece además que la mayoría de las agresiones se producen en el ejercicio público, computando 13 agresiones en centros públicos y cinco en consultas privadas. Por lo que respecta a las consecuencias derivadas de los atentados contra la profesión médica, en 12 de los 18 casos se presentó denuncia por parte del agredido, y en cuatro casos hubo baja médica del profesional.
Desde el ICOMV se lamentó ayer que hayan aumentado los casos de agresiones a médicos «pese haberse reconocido como autoridad al personal sanitario en ejercicio de sus funciones en la Ley de Salud Valenciana promulgada en 2014». Esta legislación y el código penal califican la agresión al personal sanitario como atentado a la autoridad y lo tipifica como delito con penas que pueden llegar hasta los cuatro años de prisión para el agresor.
Es importante matizar que las cifras expuestas «no representan la totalidad de agresiones que se producen en la provincia de Valencia, sino las que denuncian los facultativos en el Colegio de Médicos», según indicaron fuentes de la entidad colegial. Una realidad que demuestra que se producen muchas más agresiones que las que son denunciadas. En este sentido, las mismas fuentes apuntaron que el médico valenciano, por lo general, «es pasivo a la hora de denunciar agresiones sufridas». Por ello, animaron a todos los galenos «a poner en conocimiento del colegio cualquier tipo de agresión ya sea verbal, física y de carácter intimidatorio».
Desde la entidad profesional se recordó a los facultativos valencianos que tienen a su total disposición «los servicios jurídicos de la corporación para gestionarles las acciones judiciales y apoyarles ante cualquier agresión sufrida».
Los responsables de los médicos instaron, por último, a la Administración sanitaria «a potenciar los controles de seguridad e incidir en la educación a la ciudadanía para tratar de revertir la tendencia en el aumento de las agresiones al personal sanitario».