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La unidad de Oncología ilicitana es la única de la provincia que ha comenzado el estudio y espera contar con más afectadas que ahora mismo están recibiendo su medicación.
El Hospital General de Elche incluirá cada mes a entre dos y tres candidatas para someterse al nuevo estudio experimental que busca acelerar la cura del cáncer de mama más común. El servicio de Oncología del centro hospitalario comenzó a aplicar este nuevo fármaco en pruebas a principios de año en pacientes que padecen la enfermedad en su fase inicial.
De momento, son 12 las mujeres que han entrado a formar parte de este ensayo pionero, algo que desde la unidad han valorado de forma muy positiva debido al poco tiempo que lleva en marcha esta nueva metodología.
Con estas buenas expectativas, los facultativos del Hospital General ilicitano esperan que muchas de las pacientes que están recibiendo su tratamiento habitual en estos momentos y, que reúnen las características del estudio, puedan ser candidatas a formar parte del estudio clínico una vez que finalicen su medicación inicial.
Pese a que la prueba se encuentra en los comienzos, al estar inmersos en el proceso de reclutamiento, el departamento ha recogido ya el interés de un buen número de afectadas de distintos puntos de la provincia.
Y es que el Hospital General de Elche es, por ahora, el único centro del territorio alicantino que se ha sumado a esta investigación centrada en el cáncer de mama hormonodependiente, y en la que participan hospitales referentes en Oncología como es el Gregorio Marañón de Madrid, el Ramón y Cajal de Madrid, el Virgen del Rocío de Sevilla y el Centro Oncológico de Galicia.
El potencial de este nuevo tratamiento es la introducción de una molécula nueva, que en la fase avanzada ha duplicado la supervivencia de las afectadas, con metástasis, según apuntó el jefe de Oncología del Hospital General, Álvaro Rodríguez Lescure, a los pocos días de recibir la luz verde para poder suministrar este fármaco en Elche. Con ello, ahora el objetivo es valorar si añadir esa molécula, conocida como palbociclib, al tratamiento general permitirá aumentar la supervivencia.
Uno de los soportes con los que cuenta este ensayo pionero es que el componente se ha probado ya en Europa y Estados Unidos en la fase de metástasis, donde se ha comprobado que se duplica la posibilidad de cura. Por ello, los investigadores quieren constatar si esta sustancia también tendría el mismo efecto en la fase más frecuente, en su fase inicial. Otro de los beneficios considerados claves para abordar el cáncer de mama, según el jefe de Oncología del Hospital General, es que este tratamiento no tiene efectos secundarios.
Pese a que el estudio ya está activo y ahora mismo, de las doce candidatas recluidas, nueve de ellas están probando el fármaco, los facultativos advirtieron que habrá que esperar al menos dos años para obtener un resultado preliminar sobre la efectividad del tratamiento.
Según subrayó el jefe de Oncología, el seguimiento de estas pacientes es durante muchos años y hasta que no haya un seguimiento sólido no se puede ver si hay una trascendencia significativa. De hecho, a nivel mundial, se pretende llegar a una muestra con más de 4.000 mujeres, con el fin de realizar el estudio estadístico.