El Farmacéutico de hospital tiene tres funciones principales en su quehacer diario:
El profesional farmacéutico hospitalario puede desarrollar su trabajo en:
La actividad de los farmacéuticos de hospital es considerada actualmente como una necesaria garantía de calidad de la atención sanitaria que reciben los pacientes en el entorno hospitalario.
Hoy en día no se podría abrir un hospital sin un Servicio de Farmacia y sin la presencia de especialistas en farmacia hospitalaria. Debemos pensar que la atención médica especializada es cada vez más eficaz, pero también cada día más agresiva y potente, y los medicamentos son la herramienta más frecuentemente utilizada por lo profesionales sanitarios.
La seguridad de los pacientes es una prioridad para las organizaciones hospitalarias, y dentro del equipo multidisciplinario que trabaja para optimizarla, el farmacéutico de hospital es pieza clave. Finalmente, la sostenibilidad del sistema sanitario público es una necesidad en nuestro modelo social, y a ello contribuye de forma relevante el farmacéutico de hospital, asegurando la eficiencia del uso de los recursos fármacoterapéuticos.